* El aumento de las cotizaciones del aceite vegetal compensó los precios más bajos del trigo, el maíz, el arroz y el azúcar.
* El índice de precios de los cereales de la FAO disminuyó un 2,6% en marzo y un 1,1% con respecto a marzo de 2024.
* Se registró un aumento del 3,7% en el índice de los aceites vegetales y del 0,9% para el caso de la carne, respecto del reportado en febrero de este año.
* El índice de precios del azúcar de la FAO cayó un 1,6% en marzo, mientras que el precio de los lácteos se mantuvo estable.
* De acuerdo con la Nota informativa sobre la oferta y la demanda de cereales, la producción mundial de estos en 2024 se situó en 2 849 millones de toneladas, lo que representa una caída interanual del 0,3%.
Agricultura & Ganadería
(FAO – Lunes 7 de abril de 2025).- El índice de precios de los alimentos de la FAO, una referencia sobre la evolución de los precios mundiales de los productos alimenticios, se mantuvo prácticamente sin cambios en marzo respecto de su valor revisado de febrero, ya que las disminuciones en las cotizaciones mundiales de los cereales y el azúcar compensaron un aumento notable en los precios de los aceites vegetales, informó hoy la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El índice, que rastrea los cambios mensuales en los precios internacionales de un conjunto de productos alimenticios comercializados globalmente, promedió 127,1 puntos en marzo, un 6,9 por ciento más alto que su nivel correspondiente hace un año, pero permaneciendo un 20,7 por ciento por debajo de su pico de marzo de 2022.
El índice de precios de los cereales de la FAO disminuyó un 2,6% en marzo y un 1,1% con respecto a marzo de 2024. Los precios mundiales del trigo cayeron al disminuir la preocupación por las condiciones de los cultivos en algunos de los principales exportadores del hemisferio norte, aunque las fluctuaciones cambiarias moderaron la caída. Los precios mundiales del maíz también disminuyeron con respecto a febrero, al igual que los del sorgo. El índice de precios del arroz de la FAO disminuyó un 1,7 % debido a la débil demanda de importaciones y la abundancia de suministros exportables.
En cambio, el índice de precios de los aceites vegetales de la FAO aumentó un 3,7% con respecto a febrero, alcanzando un promedio un 23,9% superior al del año anterior. Las cotizaciones de los aceites de palma, soja, colza y girasol subieron, impulsadas por la sólida demanda mundial de importaciones.
El índice de precios de la carne de la FAO también subió, un 0,9% mensual y un 2,7% interanual, debido principalmente al aumento de los precios de la carne de cerdo en Europa tras la recuperación de la condición de Alemania libre de fiebre aftosa y al fortalecimiento del euro frente al dólar estadounidense. Los precios mundiales de la carne de ave se mantuvieron prácticamente estables en marzo, a pesar de los continuos desafíos planteados por los brotes generalizados de gripe aviar en algunos de los principales países productores.
El índice de precios de los productos lácteos de la FAO se mantuvo sin cambios desde febrero, con precios internacionales más bajos del queso compensados por cotizaciones más altas de la mantequilla y las leches en polvo.
El índice de precios del azúcar de la FAO cayó un 1,6 por ciento en marzo, impulsado principalmente por señales de una demanda mundial más débil. Las recientes lluvias en áreas clave de cultivo de caña de azúcar del sur del Brasil contribuyeron aún más al descenso, mientras que el deterioro de las perspectivas de producción en la India y las continuas preocupaciones sobre las perspectivas generales para la cosecha en Brasil limitaron la caída de los precios.
Previsiones actualizadas para la oferta y la demanda de cereales
La FAO también publicó una nueva Nota informativa sobre la oferta y la demanda de cereales el viernes, con estimaciones revisadas para 2024 y nuevas perspectivas sobre los cultivos y las perspectivas de los cultivos en 2025.
La estimación para la producción mundial de cereales en 2024 se situó en 2 849 millones de toneladas, lo que representa una caída interanual del 0,3 por ciento, pero es mayor que las estimaciones anteriores debido a una producción de trigo mayor de lo previsto anteriormente en Australia y Kazajstán. El pronóstico de la FAO para la producción mundial de arroz en 2024/25 se mantiene prácticamente sin cambios, situándose en 543,3 millones de toneladas, lo que implica un aumento anual del 1,6%, debido principalmente al aumento de las plantaciones.
El pronóstico de la FAO para la producción mundial de trigo en 2025 se mantiene sin cambios respecto al mes pasado, en 795 millones de toneladas, en línea con la estimación revisada para 2024. Se espera que la producción de trigo en la Unión Europea aumente un 12%, tras las disminuciones inducidas por el clima en 2024, y también es probable que aumente en Argentina, Egipto e India, mientras que disminuya en Australia, los Estados Unidos de América y en franjas del Cercano Oriente asiático. Se prevé que las cosechas de maíz en el hemisferio sur varíen, con aumentos previstos en Brasil y Sudáfrica, pero una disminución en Argentina.
El nuevo pronóstico de la FAO para la utilización mundial de cereales en 2024/25 se sitúa en 2 868 millones de toneladas, lo que representa un aumento del 0,9% con respecto al nivel de 2023/24, impulsado principalmente por un nuevo nivel récord de utilización de arroz.
Se prevé que las existencias mundiales de cereales disminuyan un 1,5%, hasta situarse en 873,3 millones de toneladas al cierre de las campañas de 2025, debido principalmente a una contracción significativa prevista de las existencias de cereales secundarios. Por el contrario, se espera que aumenten los inventarios mundiales de trigo y arroz. Las previsiones actualizadas sitúan la relación entre las existencias mundiales de cereales y su utilización en 2024/25 en el 30,1%, ligeramente inferior a la del año anterior, pero que sigue indicando un nivel general adecuado, según la FAO.
La FAO ha reducido aún más su previsión para el comercio mundial de cereales en 2024/25 en 5,3 millones de toneladas, hasta los 478,9 millones de toneladas, lo que supone una contracción del 6,7% con respecto a 2023/24 y el nivel más bajo desde 2019/20. Las menores compras previstas por parte de China son un factor principal de la disminución de las previsiones comerciales de cereales secundarios y trigo.