octubre 7, 2025

Salario inflación y desempleo

* NOTA: Las opiniones expresadas en esta publicación no necesariamente reflejan el pensamiento del periódico www.agriculturayganaderia.com y son responsabilidad exclusiva de quien las emite y/o de su actor.

Por: Carlos Alberto Estefan Upegui * / Autor Invitado

Agricultura & Ganadería

(CAEU – Domingo 5 de octubre de 2025).- El rigor de los monetaristas acerca del incremento salarial y sus efectos sobre la inflación y el desempleo, había ganado la partida todas las veces.

Sin embargo, en esta ocasión en Colombia, durante el último año ha sucedido todo lo contrario. El mayor incremento del salario mínimo de 9,54%, el más alto de los últimos tiempos, pareciera haber desafiado esa inflexible tesis. Pues la tasa de inflación se ubicó en 4,82% en junio de 2025, la más baja registrada desde el año 2021, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane). El aumento de dinero en circulación puede causar el alza en los precios, lo cual sucede cuando los salarios aumentan más rápido que la productividad. También si los salarios son altos, puede aumentarse el desempleo. No obstante, el desempleo en junio de 2025 fue 1,7 p.p. menos al ubicarse 8,6%, inferior al 10,3% de junio de 2024. Entonces, una política monetaria restrictiva con altas tasas de interés para reducir la oferta monetaria, aplicada con mucho celo por la Junta Directiva del Banco de La República, va siendo hora de revisarla para facilitar el aumento de la productividad y atender así la demanda agregada sin que se afecten los precios, con mayor razón cuando se avecina otro generoso incremento del salario mínimo para 2026 según lo anunció el Presidente Petro en su discurso durante su visita a la capital de Santander, Bucaramanga, cuando dijo que «este 31 de diciembre despediremos el último año con un buen decreto de elevación del salario mínimo». Y se refirió a la «convicción errada» de quienes creen que el incremento del salario mínimo iba a hacer crecer más el desempleo, y que el mayor desempleo iba a hacer crecer más la pobreza, pues la tasa de desempleo bajó. La reforma laboral agregó el Primer Mandatario, «es que haya mejor salario, y ya lo hay.»

En ese orden de ideas, la mayor demanda especialmente de alimentos, vestuario y otros bienes de consumo para la subsistencia de las personas de los estratos cuyo ingreso depende del salario mínimo, requiere disponer de una mayor oferta de bienes y servicios que además coadyuve en el crecimiento económico, lo cual tiene efectos positivos en la economía en general.

Digamos entonces, que el incremento del salario mínimo ha mejorado la demanda de bienes de consumo estimulando la producción y el empleo, mejorando la calidad de vida de los trabajadores y sus familias. Cuando las empresas aumentan la producción también pueden absorber costos mediante economías de escala. Y con menores tasas de interés pueden igualmente reducir los costos financieros. De ahí que estimular la producción con menores tasas de interés es, de por sí, una estrategia efectiva para equilibrar la mayor demanda de los estratos más desposeídos.

Por último, es importante asegurarse que los beneficios de la mayor producción y la reducción de costos se distribuyan de manera justa entre los diferentes grupos de la sociedad. «El crecimiento económico nunca puede estar desligado del impacto social».

* Carlos Alberto Estefan Upegui, Exgobernador del Tolima y exgerente de la Bolsa Nacional Agropecuaria, hoy Bolsa Mercantil de Colombia.