Uso de agua en cultivos de arroz se podría reducir hasta en un 54% sin afectar el rendimiento

* Cultivos de arroz en Tolima, Colombia. Foto Cortesía: archivo Unimedios.

Agricultura & Ganadería

(UN – Viernes 27 de septiembre de 2024).- Un estudio para optimizar el uso de agua en los cultivos de arroz, uno de los sectores con mayor huella hídrica en el mundo y que en Colombia emplea entre 2.500 y 3.400 litros de agua por kilo del grano, demostró que existen métodos de riesgo capaces de reducir de un 43% a un 53% la cantidad de este recurso necesario para su producción.

Jenniffer Carolina Triana Martínez, estudiante del Doctorado en Ingeniería – Automática en la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Manizales, utilizando modelos de aprendizaje automático (Machine Learning) y junto a otros datos, delimitó estrategias de riego según las características de los lotes productivos. El profesor Andrés Marino Álvarez Meza ha jugado un papel crucial, brindando apoyo académico y orientando el desarrollo de estas técnicas que podrían adaptar el cultivo de arroz ante los crecientes desafíos del cambio climático y el ahorro de agua en la agricultura.

El proyecto RiceClimaRemote reveló que la implementación del sistema de Riego por Múltiples Entradas (MIRI) en el cultivo de arroz puede reducir significativamente el consumo de agua. Este sistema permite una distribución más eficiente al irrigar por zonas específicas, lo que significa que el agua se aplica solo donde es necesaria. En comparación, el riego en cascada (CD), usado tradicionalmente, distribuye el agua de manera continua y uniforme a lo largo del campo, lo que puede llevar a un consumo excesivo y no siempre eficiente.

Para el estudio se realizaron dos ciclos de pruebas: un primer ciclo en el segundo semestre de 2021, que consistió en una prueba inicial para ver cómo las plantas respondían a diferentes técnicas de riego, utilizando drones y sensores para monitorear su salud. El segundo ciclo, durante 2022, ajustó y mejoró estas técnicas basándose en los resultados del primer ciclo, continuando con el monitoreo de los cultivos. Estos ciclos permitieron identificar la mejor forma de usar el agua de manera más eficiente y aumentar la productividad del arroz.

Los estudios demostraron que MIRI disminuye el uso de agua en un 54% durante el primer ciclo de cultivo y en un 35% durante el segundo, en comparación con el riego tradicional en cascada. Además, al combinar MIRI con el método de riego alternado seco-húmedo, que consiste en alternar periodos de riego y secado en los campos, se lograron ahorros adicionales del 48% y 43% en los ciclos uno y dos, respectivamente, sin afectar el rendimiento de las cosechas.

Innovaciones en sistemas de riego

Uno de los logros más destacados del proyecto fue la implementación de nuevos sistemas de riego, especialmente el MIRI, que no solo reduce el uso de agua, sino que también mantiene altos niveles de productividad en los cultivos. La productividad del agua en el estudio osciló entre 0,67 kg/m³ con métodos tradicionales y 1,07 kg/m³ y 1,24 kg/m³ con el uso de MIRI, lo que demuestra su eficiencia en la optimización del uso de agua. En comparación, los métodos tradicionales de riego en cascada mostraron la productividad más baja y fueron menos eficientes en términos de distribución del agua.

El estudio reveló que no hubo diferencias significativas en el rendimiento de los granos entre las diferentes técnicas de riego, lo que refuerza la viabilidad de implementar estos sistemas de ahorro de agua. Aunque la biomasa seca mostró variaciones, con MIRI obteniendo los valores más bajos en el ciclo 1 y el riego en cascada en el ciclo 2, el impacto en la producción final no fue relevante.

Los índices de clorofila y vegetación no presentaron diferencias significativas en el ciclo 1; sin embargo, en el ciclo 2, los índices se alinearon con las tendencias de la biomasa. Es destacable que MIRI mostró la menor variabilidad en estos índices, mientras que el riego en cascada presentó la mayor, atribuida a la distribución desigual del agua.

Estos resultados son particularmente relevantes para los pequeños agricultores, quienes podrán optimizar el uso del agua en sus cultivos sin afectar el rendimiento de sus cosechas. Los métodos de programación de riego, basados en el monitoreo visual de la humedad del suelo, se perfilan como una estrategia efectiva para promover prácticas agrícolas más sostenibles.

Capacitación y conciencia en el campo

Los talleres interactivos y las jornadas de campo fueron componentes esenciales del proyecto, brindando tanto a agricultores como a investigadores la oportunidad de comprender la importancia de adoptar estos nuevos métodos de riego. En un total de cinco talleres entre 2021 y 2023, junto con varias visitas al sitio, más de 350 participantes se involucraron con expertos del centro de investigación Nataima de Agrosavia. Estos talleres no solo ofrecieron capacitación práctica, sino que también fomentaron una mayor conciencia sobre cómo el cambio climático está reformulando las prácticas agrícolas, especialmente en el cultivo de arroz.

Un evento clave fue una jornada de campo sobre sistemas de riego innovadores, realizada en abril de 2023. Durante esta actividad, los participantes pudieron observar de primera mano los beneficios del riego por múltiples entradas y el riego alternado seco-húmedo, así como la implementación de sistemas de monitoreo del suelo para optimizar el uso de agua. Estas innovaciones son esenciales para enfrentar los desafíos agrícolas que trae la variabilidad climática.

Tolima: un modelo de agricultura resiliente

Los hallazgos del proyecto RiceClimaRemote demuestran que el cultivo de arroz no necesita depender de métodos obsoletos y altamente consumidores de agua. La exitosa aplicación de la técnica MIRI destaca cómo las prácticas agrícolas innovadoras pueden conservar recursos hídricos esenciales mientras aseguran altos rendimientos. Esto proporciona un modelo que no solo puede replicarse en otras regiones de Colombia, sino también en otros países afectados por la crisis climática.

Con estos descubrimientos, la región del Tolima se está posicionando como un referente en la investigación y aplicación de prácticas agrícolas adaptativas, lo que podría contribuir significativamente a la resiliencia del sector agrícola frente a las amenazas del cambio climático.

Este proyecto es desarrollado en el centro de investigación Nataima de Agrosavia en convenio con la Universidad de Ibagué y financiado por el Gobierno Flamenco a través de ILVO, el Instituto de Investigación de Agricultura, Pesca y Alimentación de Flandes, Bélgica, culminó el 13 de septiembre de 2023.

En incertidumbre reconocimiento de las Cadenas Nacionales del Maíz y de la Soya

* Ante la falta de aprobación jurídica y la firma de las resoluciones que formalizan las Cadenas Nacionales del Maíz y de la Soya, la implementación de estos proyectos ya tiene 8 meses de retrasos, poniendo en riesgo inversiones del Fondo Nacional de Cereales (FNC) y del Fondo Nacional de la Soya (FNS).

Agricultura & Ganadería

(Fenalce – Miércoles 25 de septiembre de 2024).- Si bien, la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales, Leguminosas y Soya (Fenalce) radicó ante el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR) el trámite de reconocimiento de las Cadenas Nacionales del Maíz y de la Soya conforme a lo establecido por Ley, la aprobación jurídica y la firma de resoluciones aún continúan en modo espera.

Ante esta situación, Fenalce invita a esta entidad del orden nacional a agilizar este trámite que avala la formalización de las cadenas y a continuar trabajando en sinergia en pro de la competitividad y sostenibilidad de los productores de maíz y soya del país ya organizados.

Este proceso liderado por Fenalce, que inició en 2023 con la estructuración y conformación de las organizaciones de la Cadena Nacional, incluyó actores de cuatro departamentos:  Meta, Tolima, Córdoba y Valle del Cauca, los cuales representan el 56% de la producción nacional del maíz. Así como del Meta, que concentra el 90% de la producción nacional de Soya.

Sin embargo, la incertidumbre sobre el reconocimiento de estos órganos de coordinación de las políticas del sector ha generado 8 meses de retrasos en su implementación, poniendo en riesgo inversiones del Fondo Nacional de Cereales (FNC) y del Fondo Nacional de la Soya (FNS). Además, ha ocasionado desconfianza e inquietud en las regiones sobre la formalidad y funcionamiento de las organizaciones de cadena.

La operación de las cadenas trae consigo beneficios para todos los actores de los eslabones económicos:  casas de insumos, productores (individuales y asociados), comercializadores, transformadores (industria de alimentos balanceados para animales e industria de alimentos procesados para consumo humano) y las entidades de apoyo a estos de manera trasversal (públicas, privadas y academia).

La interacción de estos actores en este ecosistema permite la generación de estrategias y negocios entre miembros del mismo eslabón, así como mejorar la interacción entre los diferentes eslabones. En ese sentido, es posible tejer alianzas entre empresas de insumos, que permitan desarrollar estrategias de transferencia tecnológica a cultivos, así como alianzas entre productores, para hacer compras masivas de insumos y conseguir reducciones de precio o mejores acuerdos de pago.

Por otra parte, se conciben alianzas entre comercializadores que faciliten la información sobre disponibilidad y calidades de las cosechas almacenadas; o entre empresas transformadoras para implementar estrategias de diversificación de proveedores y contratos de cosecha con esquemas estandarizados.

Estas cadenas, diseñadas según el decreto 1071 de 2015 y la resolución 084 de 2024 del MADR, también permiten la coordinación de los gobiernos regionales y el gobierno nacional entorno a potenciar y regular las diferentes iniciativas que se consoliden en el funcionamiento de estas organizaciones.

La cadena del maíz fue conformada por 1.434 actores miembros:  47 casas de insumos (140.138 hectáreas atendidas), 22 asociaciones (que agrupan a 853 productores), 407 productores individuales (572.885 toneladas producidas entre ambos grupos) y Fenalce, como gremio nacional, 59 comercializadoras (218.002 toneladas compradas), 23 industrias de consumo animal y 28 industrias de consumo humano (354.289 toneladas transformadas), y 16 entidades de apoyo.

Por otra parte, la cadena nacional de la soya cuenta con 119 actores miembros, divididos en 16 empresas de insumos (35.100 hectáreas atendidas), 1 asociación y 74 productores individuales (57.395 toneladas producidas), 19 empresas comercializadoras y transformadoras (105.789 toneladas compradas y transformadas), y 9 entidades de apoyo.

Pese a estos avances, los productores y demás actores organizados han detenido la construcción de los reglamentos locales, y la delegación de secretarios técnicos departamentales por parte de las respectivas gobernaciones, entre otras medidas relevantes para su puesta en marcha durante la vigencia, debido a la incertidumbre generada por las demoras en la expedición de las resoluciones.

Durante 2024, si bien los Fondos de Cereales y Soya han avanzado en labores de alistamiento de bases de datos y herramientas de conocimiento de las cadenas, la implementación de sus proyectos no es posible hasta la formalización de las mismas.

Tanto la Cadena Nacional del Maíz como la Cadena Nacional de la Soya contarán con un Consejo Nacional y Comités Departamentales, desde los que se consolidarán acciones y presupuestos públicos y privados (incluyendo los parafiscales), que faciliten condiciones sólidas para el impulso y protección de estos cultivos nacionales.

Identifican nuevos insectos polinizadores en cultivos de fresa que mejorarían la calidad de la fruta

* La mosca abeja (Eristalis tenax<\i>) es uno de los polinizadores más destacados de la planta de la fresa. Foto Cortesía: Alexander García, candidato a Doctor en Agroecología.

Agricultura & Ganadería

(UN – Lunes 23 de septiembre de 2024).- Un estudio pionero en los cultivos de fresa de Sibaté (Cundinamarca) identificó los insectos que hacen posible la aparición de los frutos a través de la polinización. Aunque estos animales contribuyen a la calidad de la producción, la investigación determinó que la reducción del bosque en los alrededores de las plantaciones afectaría su hábitat, y por lo tanto impactaría el auge de este sector agrícola.

Tradicionalmente los agricultores de este municipio vecino de Bogotá se han dedicado a la producción de papa y al ganado, pero en los últimos años la fresa ha emergido como el principal cultivo. Esta transformación de la agricultura local ha tenido impacto tanto en la economía como en los ecosistemas.

Alexander García García, candidato a Doctor en Agroecología de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), adelanta una investigación para entender el papel de los insectos polinizadores en los cultivos de fresa de este territorio, bajo la tutoría de los profesores Helena Luisa Margarita Brochero y Álvaro Acevedo Osorio, de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNAL.

“Una de las temáticas estudiadas en mi trabajo se centró en observar qué insectos llegan a los cultivos y cómo favorecen la polinización, lo que generaría frutos de mejor calidad”, señala el investigador García.

Un proceso agro-ecológico en acción

El investigador, oriundo de Sibaté, desarrolló su estudio en 9 fincas seleccionadas según su ubicación geográfica, en 3 zonas de producción del municipio, una de ellas cerca del páramo, considerando el impacto medioambiental que dichas zonas han venido presentando en la región.

Durante el proceso realizó observación directa de 6 horas, 2 días por finca, durante 7 meses, recorriendo los sistemas de cultivos, mirando a detalle qué insectos tocan las estructuras reproductivas de la flor, o sea los estambres y los pistilos. Esta produce néctar dentro de los nectarios, y cuanta más cantidad tenga son más atractivas para los insectos.

A través de succión ellos extraen el néctar, y al entrar en contacto con la flor, el polen se adhiere al cuerpo del insecto y este viaja de flor en flor, facilitando la polinización entre diferentes plantas, lo que permite el intercambio de información genética de la planta, dando como resultado un mejor fruto, que se refleja en mejor calidad, tamaño, sabor y color de la fresa. Como consecuencia, en poscosecha el fruto puede durar más tiempo y comercializarse a mejor precio.

Después de la observación se tomó una muestra de los insectos capturándolos en frascos de vidrio y bajando la temperatura con hielo seco para llevarlos al laboratorio. Ya en el estudio se analizaron a través del estereoscopio, se retiró el polen de su cuerpo, y a través de un microscopio se observó el polen para identificar si el insecto se había alimentado de la flor de la fresa o de otra planta, “Esta investigación es pionera en asociación de insectos polinizadores en sistemas de cultivo de fresa en un territorio”, comenta el investigador García.

Con este proceso se encontraron diferentes grupos de polinizadores de fresas, entre ellos moscas de la familia Syrphidae, y en menor proporción abejas melíferas y algunos abejorros, estos últimos también asociados con otros cultivos de Argentina, Chile y Brasil. Entre las moscas se destaca por sus repetidas visitas al cultivo la mosca abeja (Eristalis tenax), llamada así por su parecido con las abejas melíferas, Platycheirus punctulatum, 5 especies de moscas más pequeñas y 2 de abejas solitarias silvestres.

Durante el estudio se encontró la abeja del sudor, un género de la familia Halictidae, pequeña y de color verde metalizado, que a 2.800 metros de altitud sigue siendo clave en la polinización, llevando polen entre las flores de fresa.

Cuidar el bosque y el suelo para mejorar la producción

A pesar de la importancia de estos insectos para las plantaciones frutales, la expansión de los cultivos divididos en secciones o lotes ha generado deforestación que interrumpe la continuidad del bosque. Alrededor de estos cultivos la vegetación es escasa, con pocas plantas florales nativas, sin espacios adecuados para que tanto las abejas como los diferentes grupos de insectos polinizadores puedan encontrar zonas de alimentación y ubicación de nidos para establecerse en los cultivos. Además, los sistemas de cultivo de fresa requieren un alto uso de productos químicos, tanto para la fertilización como para el control de hongos y plagas, lo que afecta a los insectos polinizadores.

Identificar qué insectos participan en el proceso de polinización y su relación con los ecosistemas circundantes plantea la necesidad de conservar la biodiversidad transformando las prácticas agrícolas más amigables con el medioambiente, promoviendo una transición hacia la agro-ecología, lo que quiere decir cambiar los productos químicos por orgánicos.

El investigador García trabajó con algunos agricultores que están en proceso de transición hacia prácticas agro-ecológicas, utilizando productos orgánicos, manejando eficientemente el agua y respetando el suelo con abonos naturales. “Buscamos que estos sistemas de cultivo sean más sostenibles, fomentando una agrobiodiversidad que mejore no solo la producción, sino también el entorno en el que se cultiva la fresa”, comenta el investigador.

Proyección de los insectos polinizadores y las fresas

La investigación se basa en un diálogo de saberes entre la academia, el gobierno local, regional y los productores de fresa, lo que ha permitido abordar la importancia de reducir el uso de productos químicos en favor de un manejo agroecológico de los cultivos. La Alcaldía de Sibaté, junto con la Secretaría de Agricultura, Desarrollo y Ambiente, que ha apoyado la investigación, busca integrar estas prácticas en el mercado global para obtener certificaciones de calidad y sostenibilidad.

Los resultados de la investigación indican que la conectividad ecológica del paisaje impacta sobre la diversidad de los insectos polinizadores que pueden contribuir significativamente a la calidad del fruto de la fresa, lo que mejoraría la economía y sostenibilidad ambiental en el municipio. “Al mejorar la calidad de fruto, estamos mejorando también la calidad de vida y la salud de quien la consume”, menciona el investigador.

El cultivo de fresa se da principalmente en clima frío, por lo que Cundinamarca se ha convertido en unas de las regiones que más las produce. Sibaté es el municipio principal con una producción de 22.780 toneladas anuales, según Marca Cundinamarca. La relevancia de esta fruta en el municipio es tal, que cada año se realiza un festival en su honor. Este año se destacó además el interés de una empresa francesa en exportar las fresas de Sibaté hacia Europa.

Según el Ministerio de Agricultura, Colombia es el tercer país latinoamericano con mayor área sembrada en cultivos frutales, entre los que se resalta la fresa, cuyas exportaciones han crecido en el último año, al pasar de 6.000 toneladas en 2022 a más de 10.000 en 2023.

Mutación de semillas de fríjol tépari haría cultivos resistentes a las sequías por el cambio climático

* Por su resistencia a altas temperaturas y escasez de agua, el fríjol tépari sería el alimento del futuro. Foto Cortesía: Helmuth Ceballos, Unimedios Palmira.

Agricultura & Ganadería

(UN – Jueves 19 de septiembre de 2024).- Científicos evalúan en invernadero y condiciones de estrés –por calor y sequía– el cultivo de fríjol tépari, una leguminosa que por adaptarse a climas extremos forma parte de un proyecto de investigación que busca generar suficiente semilla para futuros ensayos en el Caribe colombiano, con los cuales planificarán su distribución a los agricultores afectados por las altas temperaturas y la escasez de agua.

La seguridad alimentaria mundial está amenazada por el agotamiento de los recursos hídricos y las temperaturas extremas, por lo que, ante estos efectos del calentamiento global, el fríjol tépari (Phaseolus acutifolius A. Gray), originario de los desiertos del suroeste de Estados Unidos y el norte de México, ofrece una alternativa prometedora para la agricultura en zonas áridas y semidesérticas.

Esta especie de fríjol tiene semillas pequeñas a medianas y sus colores incluyen blanco, café-amarillo y negro; además, no solo es resistente a la sequía, sino que también es más nutritivo que su pariente rojo: el fríjol común (P. vulgaris L.), ya que incluso contiene mayor cantidad de proteínas, que lo convierten en una opción considerable para la humanidad, y requiere pocos insumos, por eso es asequible para pequeños agricultores que no pueden permitirse el uso intensivo de maquinaria y productos agroquímicos.

El experimento es desarrollado en el invernadero de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira por un grupo de estudiantes de Ingeniería Agronómica liderado por la profesora Ligia Carmenza Muñoz Flórez, científica colombiana que se cuenta entre las pocas expertas que investigan esta especie de fríjol en el mundo, y quien ha trabajado de la mano con el botánico Daniel Debouck, especialista en fríjoles del Centro de Investigación en Agricultura Tropical (CIAT).

“El objetivo principal del proyecto es multiplicar las semillas de fríjol tépari bajo condiciones controladas, evaluar su rendimiento en ambientes de estrés hídrico y calórico, y por último seleccionar las mejores líneas para su cultivo a mayor escala en campo”, comenta la investigadora.

Aunque en la primera siembra adelantada en 2023 la producción de semillas no fue alta –ya que era la primera vez que se realizaba el experimento–, sí se obtuvo suficiente material para continuar con los ensayos de la segunda siembra, hoy en curso.

En el proceso de multiplicación las plantas se cultivan y las estudiantes las evalúan con frecuencia y luego se recolectan las semillas. Con cada ciclo de siembra ajustan las condiciones de cultivo para perfeccionar la producción y estudiar su comportamiento.

Mutaciones en el mejoramiento del fríjol tépari

En los estudios previos la profesora Muñoz observó que las variedades cultivadas tenían una diversidad genética baja, lo que limitaba su adaptabilidad a nuevas condiciones; por eso, entre 2011 y 2016 la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA) en Viena (Austria) financió un proyecto de investigación del cual ella fue la directora científica.

Para lograr estas variaciones se implementó un proceso natural inducido, en el que las semillas se exponen a productos químicos que generan pequeñas alteraciones genéticas. “Estas variaciones no afectan la seguridad del cultivo ni su capacidad de cruzarse con otras plantas, lo que hace que este método sea aceptado en regiones como Europa, en donde los organismos genéticamente modificados (OGM) son rechazados. Este método de mutación es mucho menos controvertido que el uso de OGM, ya que no implica la inserción de genes foráneos”, explicó.

Así, el ensayo actual incluyó la siembra de semillas de un grupo de accesiones cultivadas y un grupo de líneas mutantes de frijol tépari. Las líneas mutantes se seleccionaron por su comportamiento favorable en ensayos realizados en el CIAT, bajo condiciones de estrés por calor y sequía.

Este proyecto ha dado frutos prometedores por el buen desarrollo y crecimiento de las plantas en condiciones extremas; el siguiente paso será evaluarlo en campo en zonas calientes del país como en la región Caribe, con el objetivo de establecer su viabilidad en un entorno real, para lo cual la científica está gestionando su financiamiento.

En dicha etapa analizarán el comportamiento de las plantas frente a plagas, enfermedades y condiciones ambientales, a fin de desarrollar un paquete tecnológico que se les pueda entregar a los agricultores. “Estamos muy avanzados, hay mucha estabilidad, pero necesitamos hacer un ensayo preliminar de evaluación para poder entregar la semilla”, señaló la científica.

Con la orientación continua de la profesora Muñoz, las estudiantes que participan en el proyecto se encargan de las labores diarias de riego, recolección de datos sobre germinación y crecimiento, y toma de muestras para análisis genéticos, actividades que les permiten adquirir experiencia en el manejo de cultivos y en la investigación aplicada. También se ha contado con el apoyo de los profesores Jaime Eduardo Muñoz y Carlos Germán Muñoz.

En países como México y Estados Unidos el fríjol tépari es consumido tradicionalmente por las comunidades rurales. “Además, la variedad blanca se podría utilizar en la industria alimentaria para la producción de fríjoles enlatados, como ocurre en otros mercados internacionales donde los consumen en el desayuno mezclado con salsas”, concluye la experta.

Encuentran bacteria que protege los cultivos de arroz contra el añublo bacterial

Panículas de planta de arroz después del llenado del grano. Foto Cortesía: Luz Adriana Pedraza, doctora en Ciencias Agrarias de la UNAL.

Agricultura & Ganadería

(UN –  Martes 10 de septiembre de 2024).- En Colombia, la bacteria Burkholderia glumae, causante de la enfermedad de la planta de arroz conocida como añublo bacterial, ocasiona pérdidas superiores al 75 % de la producción en los cultivos. El impacto económico y las dificultades para su control la han convertido en una de las principales preocupaciones del sector, pero una investigación adelantada en la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Bogotá halló una bacteria que podría combatirla y proteger las plantas de esta afección.

El añublo bacterial afecta la panícula del arroz –que es la parte de la planta donde se produce el grano– y se transmite por semillas y residuos de la cosecha. La afectación puede permanecer en la planta sin presentar síntomas, por lo que el productor no la nota sino hasta cuando ve que su cultivo no produjo granos.

Una de las señales de que la planta está contaminada con B. glumae es que está erguida, pues indica que no tiene muchos granos; por el contrario, si la planta está encorvada se deduce que produjo tantos granos de arroz, que hacen que la hoja se doble hacia un costado por su peso.

En su tesis doctoral en Ciencias Agrarias de la UNAL Sede Bogotá, la investigadora Luz Adriana Pedraza escogió la línea de Fitopatología, que es la ciencia que estudia las enfermedades de las plantas, y se enfocó en analizar los mecanismos de control biológico de la bacteria Bacillus IBUN 2755 del cepario del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos de la UNAL.

Previamente se desarrolló una investigación el municipio de Saldaña (Tolima), la cual mostró que las plantas de arroz tratadas con la bacteria producían hasta 2 toneladas por hectárea más de grano, a diferencia de las no tratadas. A raíz de este precedente se analizó cómo actúa el microorganismo en los cultivos.

¿Cómo inicia la investigación?

La investigadora pasó del campo al laboratorio, donde secuenció el genoma de la bacteria Bacillus, es decir, exploró y buscó todos los genes que estarían asociados con posibles mecanismos de acción controladora que pudieran ayudar a prevenir la bacteria B. glumae.

En este proceso encontró que las bacterias Bacillus producen diferentes compuestos antihongos y antibacteriales. “Además de atacar directamente al patógeno, estos compuestos pueden funcionar como una vacuna que defendería la planta cuando entra en contacto con otros microorganismos, ya que las defensas están preparadas para un ataque posterior, lo que se conoce como inducción de resistencia”, señala la doctora Pedraza.

El siguiente paso fue hacer mutantes en los genes de los compuestos antimicrobianos para identificar si realmente estos estaban involucrados en la actividad protectora, teniendo en cuenta que la bacteria IBUN 2755 no se puede modificar genéticamente, como lo han demostrado estudios previos.

Por eso utilizó luz ultravioleta para intentar mutar el ADN de la bacteria IBUN 2755 y obtuvo 830 colonias mutantes, de las cuales solo una pierde su actividad en la caja de Petri (recipiente de incubación) y en plantas de arroz contra la bacteria que produce el añublo bacterial.

Además, en este trabajo se determinó que la cepa 2755 logra activar genes de defensa en la planta de arroz, pero el mutante no. Así que para saber qué dejaba de funcionar en el mutante, se estudiaron los metabolitos, y comparando con la cepa no mutada se encontraron pérdidas de 12 compuestos de tipo surfactinas, de lo que se deduce que estos compuestos son esenciales para la actividad de la bacteria IBUN 2755.

Sobre las posibilidades futuras de su hallazgo, la investigadora afirma que “si se generara un producto final, será necesario hacer un medio de cultivo que muestre la existencia de los compuestos (surfactinas), que ya se sabe que sirven para combatir la bacteria patógena, con el fin de realizar un control de calidad de dicho producto”.

Esta investigación representa no solo un avance significativo para la agricultura del país, al asegurar cosechas de arroz más saludables y abundantes, sino que además abre la puerta al desarrollo de productos para prevenir enfermedades en el cultivo de arroz, un alimento consumido por más de la mitad de la población mundial.

A diferencia de los pesticidas tradicionales, este nuevo producto, derivado de una bacteria que actúa como mecanismo de defensa natural, no contaminaría el aire ni el suelo, lo que lo convierte en una prometedora solución para el cuidado del medioambiente. Este avance mejoraría la productividad agrícola, y en última instancia contribuiría al progreso económico y ambiental del país.

Paro de transportadores pone en riesgo cosechas de maíz y soya 

* Los productores están en plena recolección de estos productos, y se necesitan insumos como fertilizantes y agroquímicos para las próximas siembras.

Agricultura & Ganadería

(Fenalce – Jueves 5 de septiembre de 2024).- La Federación Nacional de Cultivadores de Cereales, Leguminosas y Soya (Fenalce) insta al Gobierno Nacional y a los representantes de los transportadores y camioneros a llegar a acuerdos que favorezcan las partes, y den fin al paro, el cual ya está causando un desabastecimiento de alimentos a lo largo de todo el país, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria de millones de colombianos.

Este panorama coincide con la salida de las cosechas de maíz y soya del primer semestre del año, que se da en los meses de agosto y septiembre, y con la preparación de suelos para las siembras del segundo semestre, entre septiembre y octubre. En este sentido, los productores están en plena recolección de estos productos, y se necesitan insumos como fertilizantes y agroquímicos para las próximas siembras.

Particularmente en el caso de la soya, cuya recolección se realiza en la Altillanura, es urgente transportar el producto hacia el interior del país. Esta necesidad se ve agravada por la limitada y deficiente infraestructura de almacenamiento y secado existente, lo que aumenta el riesgo de pérdidas significativas. Por ello, se requiere una solución inmediata que permita movilizar la cosecha y cumplir con los compromisos comerciales ya establecidos.

“La región que presenta una mayor afectación es la Altillanura, teniendo en cuenta que aún falta el 20% por recolectar, ya existen contratos de comercialización que se deben cumplir y ⁠empieza a escasear el combustible para el transporte, tractores y cosechadoras. Además, esto impactará en un alza en los fletes a centros de procesamiento de la soya”, afirma Henry Vanegas Angarita, gerente general de Fenalce.

En esta zona del país se registran cierres en varios puntos de la vía Bogotá a Villavicencio, en la vía antigua a Bogotá, en la salida de Villavicencio hacia Puerto López, en Puerto López y en el puente Manacacías en Puerto Gaitán, que comunica con la mayor zona de producción, lo que ha llevado a que no se encuentren vehículos disponibles para el despacho de granos, afectando el envío de soya, y generando retrasos en las entregas previamente programados, lo que a su vez, genera demoras en los pagos a los agricultores por sus cosechas. 

Por otra parte, las empresas que suministran gas para las plantas de secado no han podido abastecerse poniendo en riesgo labores de poscosecha, y ante la escasez de combustible, ya se dificulta el manejo de la maquinaria agrícola necesaria para la cosecha de soya y la siembra de maíz (tractores y cosechadoras).

En cuanto al maíz, los departamentos de Córdoba y Valle del Cauca están en plena cosecha, por tanto, apremia la necesidad de llevar este producto a sus principales destinos, respondiendo a las necesidades ya establecidas de comercialización, sin perder el producto.

Es importante considerar que en Córdoba, donde la cosecha está avanzando, no se cuenta con capacidad de almacenamiento de toda la producción y por costumbre despachan el producto húmedo desde las fincas al centro de consumo principal en Antioquia; ahora bien, ante la imposibilidad de transportar estos granos, estamos ante el imninente riesgo de afectar su calidad y precio, lo que sin duda, generará pérdidas económicas para los agricultores.

“Las actividades de cosecha continúan, y en las vías se encuentran camiones con maíz destinados a las secadoras. Las restricciones de movilidad han generado un aumento en los costos de fletes. Y por otra parte, las compras de grano cordobés, programadas para esta semana con destino a Medellín, Rionegro y Barranquilla, se han cancelado por falta de muleros disponibles para viajar”, indicó el gerente general de Fenalce.

Se suma a esta preocupante coyuntura que afecta a los productores nacionales, la caída de los precios internacionales, que cayeron alrededor de un 20% entre junio de 2023 y junio de 2024 afectando los precios de comercialización en el mercado interno, los altos costos del crédito, de los fletes y de los combustibles.

Otras afectaciones por el paro de transportadores

Tolima: no se está realizando comercialización de maíz o fríjol. La cosecha de maíz ya ha finalizado y la de frijol avanza en un 80%.

Bogotá – Corabastos: en el contexto del paro camionero, los precios del maíz se mantienen estables debido a los inventarios disponibles de los comercializadores. Sin embargo, no están ingresando vehículos con mercancía a la plaza. Se tienen negociaciones de maíz provenientes de Casanare y Meta, pero los envíos se han detenido.

La semana pasada, los fletes desde Casanare estaban en $130.000 por tonelada, pero actualmente no hay certeza de los precios. Los comerciantes estiman que el precio del maíz aumentará en la medida en que se agoten los inventarios.

En cuanto a los cereales y leguminosas frescas, la situación es más crítica, la arveja proveniente de Ipiales no ha podido llegar a la plaza, y los inventarios son bajos y la calidad es regular al ser un producto que se comercializa fresco y no seco. Esto ha llevado a que los precios se negocien al doble de la cotización previa y se estima un desabastecimiento para finales de la semana si el paro persiste.

Nariño produce el 43% de la arveja que se comercializa en el país, despachando diariamente entre 60 y 80 toneladas. Si cada tonelada tiene un valor estimado de unos 3,5 millones de pesos, la pérdida en estos cuatro días de paro está cerca de los mil millones de pesos.

En el caso del fríjol seco, ayer no llegó mercancía a la plaza y ya se empieza a especular con un aumento en el precio. Además, el acceso a la plaza está obstruido por camiones y grúas.

Meta Piedemonte: las vías de Villavicencio están restringidas debido al paro de transportadores, afectando el tránsito desde Granada hacia Bogotá, Puerto López, Restrepo y Acacías. En el momento de cierre de estas vías había vehículos cargados con alimentos, lo que ha generado gran preocupación por posibles pérdidas de productos.

Ya hay desabastecimiento de combustible y víveres. Se registran largas filas en las estaciones de servicio debido a la alta demanda de conductores de motos y carros, así como de agricultores que buscaban asegurarse combustible para la maquinaria agrícola. Hasta el momento, hay movilidad hacia los municipios de Vista Hermosa, San Juan de Arama, Fuente de Oro y San José del Guaviare.

En Colombia, producción de café lleva doce meses en aumento

* Las buenas noticias también se presentan en el indicador del mes con un incremento del 20% en la producción.

Agricultura & Ganadería

(FNC – Jueves 5 de septiembre de 2024).- La producción de café acumulada de los 12 meses -entre septiembre y agosto de 2024- fue de 12.5 millones de sacos de 60 kg, lo que representa un crecimiento del 18% en comparación con los 10.6 millones de sacos producidos en el mismo periodo del año 2023.

El incremento también se presentó en el año cafetero 2023/2024 vrs 2022/2023 con una variación positiva del 20%, al producir 11.6 millones sacos, frente a 9.7 millones sacos del año anterior, además del crecimiento en los indicadores de comparación en el año corrido, con un alza del 17% reflejado en los 8 millones sacos de café en el 2024, frente a los 6.8 millones de producción en el 2023.

Las buenas noticias también se presentan en el indicador del mes con un incremento del 20% en la producción, alcanzando 1 millón de sacos en el año 2024, frente a los 872 mil sacos en el mismo mes del año anterior.

En cuanto a las exportaciones preliminares durante el mes de agosto de 2024, reflejaron un aumento de 25% en comparación al mismo mes del año anterior, alcanzando en este año, 1 millón de sacos de café.

Ministra Martha Carvajalino avala proyectos de Fedearroz para asistencia técnica y almacenamiento

* En la gráfica de izquierda a derecha: Ricardo Lozano, presidente de la Junta Directiva de Induarroz, Martha Carvajalino, ministra de Agricultura, y Rafael Hernández, gerente general de Fedearroz.

* Minagricultura y arroceros pactan compromiso para invertir más de $20 mil millones de recursos ColRice y una hoja de ruta para fortalecer el sector hacen parte de este acuerdo liderado por la cartera agropecuaria. Gremios e industria celebran la decisión.

* La ministra de agricultura Martha Carvajalino anunció la aprobación de los proyectos presentados por Fedearroz, para la inversión de los recursos Col Rice, destinados a la continuación del programa de Asistencia Técnica Integral que ha venido llevando a cabo la Federación, así como otros destinados a la ampliación de la capacidad de las plantas de secamiento, almacenamiento y trilla.

* Con el anuncio de la ministra, se reactiva la asistencia técnica y asesoría que con base en el programa AMTEC de Fedearroz, se ha llevado a cabo en diferentes regiones productoras arroceras hace 12 años.

Agricultura & Ganadería

(Minagricultura – Jueves 29 de agosto de 2024).- El Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural lideró una jornada de diálogo propositivo con representantes de Induarroz y Fedearroz en el que surgieron compromisos concretos para potenciar la competitividad de la cadena en un trabajo conjunto entre productores, industria y gobierno.

Son cuatro los acuerdos suscritos entre las partes, que incluyen la revisión y conformación del Consejo Nacional del Arroz y sus mesas técnicas, la masificación del uso de semillas certificadas, la revisión de las áreas sembradas en los Llanos Orientales y la actualización de los estándares de inocuidad del grano.

Para la ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Martha Carvajalino, este acuerdo ratifica que se puede lograr un avance en el fortalecimiento de la producción, transformación y comercialización de un alimento básico para la canasta familiar de los colombianos.

“Esto nos permite proteger a los productores, a la industria y a los consumidores en la justicia agropecuaria. Creemos que Minagricultura puede presentarse ante ustedes para facilitar los diálogos, para fortalecer esa apuesta de competitividad que tiene la cadena para enfrentar los retos que tenemos a futuro y, en lo fundamental, un ministerio dispuesto a construir la ruta de una potencia agroalimentaria”, destacó la ministra.

Como parte de las inversiones que se tienen para el impulso de la competitividad se suscribieron compromisos para la viabilidad de proyectos para secado, almacenamiento y trilla del cereal.

En Casanare ($8.649 millones), Tolima ($4.230 millones) y Cesar ($4.594 millones) se desarrollarán estos proyectos de inversión que contarán con recursos ColRice. Adicional a esto, en la zona de La Mojana se hará el montaje de una planta por un monto cercano a los $2.111 millones.

Rafael Hernández, gerente general de Fedearroz, celebró la decisión y calificó de “positivo” el resultado obtenido en las mesas de trabajo que lideró el ministerio con actores de la cadena.

“Esta es una noticia muy importante, y con esto retomamos el impulso que traíamos con todos los programas y proyectos que veníamos desarrollando. Considero que esto para el sector arrocero es un mecanismo que nos va a permitir ser más competitivos”, indicó el dirigente gremial.

Por su parte, Ricardo Lozano, presidente de la Junta Directiva de Induarroz, coincidió con Hernández y felicitó el trabajo liderado por MinAgricultura para robustecer la cadena.

“Felicitar a la conducción del ministerio por enfocarnos en las mesas de competitividad y en ese plan de ordenamiento productivo que tanto necesitamos para prepararnos para la desgravación de 2030, ser competitivos, y creo que entre toda la cadena, con este trabajo, lo vamos a lograr”, manifestó Lozano.

Llegó el uso de sensores remotos y la inteligencia artificial al cultivo del arroz para optimizar los indicadores del sector

* Mañana martes se dará a conocer, durante un evento en el DANE, cómo se está usando la Inteligencia Artificial (IA) y los sensores remotos para la estimación del área sembrada de arroz y otros cultivos.

Agricultura & Ganadería

(Fedearroz – Lunes 12 de agosto de 2024).- Como un importante avance en materia de innovación y desarrollo para el sector agrícola del país, Fedearroz y el DANE, con el apoyo de la FAO, darán a conocer mañana martes 13 de agosto, la forma como se está usando la inteligencia artificial para el análisis de imágenes obtenidas con sensores remotos (satélites y drones) con el fin de identificar y medir las áreas sembradas del cultivo de arroz en Colombia, así como la de otros cultivos.

La presentación de estas valiosas herramientas tecnológicas tendrá lugar en el marco del evento a realizarse en las instalaciones del DANE en Bogotá y se transmitirá por el canal de YouTube del DANE, a partir de las 9:00 a.m. y hace parte de las actividades que de manera conjunta siguen adelantando el DANE y Fedearroz, en desarrollo de un fructífero convenio que ya cumplió 24 años entre las dos entidades.

Estarán presentes en el evento, por parte de Fedearroz, su Gerente General, Rafael Hernández Lozano, quien ha considerado que la puesta en marcha de esta nueva tecnología en el sector arrocero es un desafío considerable, ya que la nubosidad en el trópico dificulta la observación óptica precisa. Sin embargo, el uso de imágenes de radar junto con algoritmos avanzados de Inteligencia Artificial permite alcanzar niveles de exactitud superiores al 90%, lo que, complementado con el trabajo de campo de los profesionales en investigaciones económicas, proporciona un censo muy preciso con más de 98% de exactitud, crucial para la toma de decisiones en políticas públicas.

Por parte del DANE estará presente César Mauricio López, director técnico de Metodología y Producción Estadística de la Entidad, quien destacará que estos avances se han realizado en el marco del convenio de cooperación técnica con Fedearroz, y que en las últimas fases de este proceso, los profesionales del DANE y Fedearroz han venido recibiendo asesoría y asistencia técnica por parte de expertos internacionales en el marco del proyecto “TCP sobre el uso de datos

de observación de la Tierra para las estadísticas agrícolas oficiales” liderado por Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), esta asesoría ha permitido fortalecer aún más los procesos y metodologías para el uso de estas nuevas tecnologías en la generación de información de área sembrada en cultivos entre ellos el de arroz.

Cabe indicar que, en el desarrollo del evento, el DANE destacará las más recientes cifras de la Encuesta Nacional de Arroz Mecanizado (ENAM) en la que el área sembrada de la Zona arrocera Llanos se midió con estas novedosas tecnologías útiles para el agro colombiano.

Finalmente, es de destacar que mañana también estará presente Lorenzo De Simone, PhD Tecnical Adviser (Geospatial) Agrifood Economics and Policy Division (ESA) de FAO

Semillas de baja calidad y fenómeno de La Niña, graves riesgos para la seguridad alimentaria

* El ICA y Acosemillas alertan a los cultivadores de maíz, arroz, soya y algodón para que utilicen semillas de calidad para fortalecer el estatus fitosanitario del país y la seguridad alimentaria.

* Comprar en establecimientos autorizados por el ICA es asegurar buenas cosechas y legalidad en el campo.

* Un llamado urgente a productores agrícolas para que tomen medidas ante la llegada del fenómeno de La Niña y verifiquen la procedencia y certificación de las semillas que adquieren.

* Los agricultores que utilizan semillas certificadas obtienen cosechas más abundantes y de mejor calidad, lo que se traduce en mayores ingresos y sostenibilidad a largo plazo.

Agricultura & Ganadería

(ICA, Acosemillas – Sábado 10 de agosto de 2024).- Con el fin de proteger el estatus fitosanitario, fortalecer la producción y mejorar las cosechas de maíz, arroz, soya, palma y algodón, el ICA y Acosemillas hacen un llamado urgente a productores, cultivadores y comercializadores, para que tomen acciones de prevención por la temporada de lluvias, así como en el uso de semillas autorizadas, lo que genera impacto en la seguridad alimentaria, la competitividad del sector y el bienestar de los productores colombianos.

Lo anterior, teniendo en cuenta que la industria agrícola colombiana enfrenta dos amenazas crecientes, que ponen en riesgo la productividad y sostenibilidad de estos cultivos.

La práctica de utilizar semillas no autorizadas, conocidas popularmente como “semillas de costal”, afecta la calidad y el rendimiento de las cosechas en todo el país, cobrando mayor importancia en época de lluvias fuertes y prolongadas.

“El uso de semillas no certificadas representa un riesgo significativo para la productividad y sostenibilidad de los cultivos. Las semillas que no cumplen con los estándares establecidos pueden afectar negativamente el rendimiento de los cultivos, así como la resistencia a enfermedades y plagas, poniendo en peligro la seguridad alimentaria y los ingresos de los agricultores”, aseguró Alberto Rosero, director Técnico de Semillas del ICA.

“Es fundamental que los cultivadores adquieran semillas que hayan sido evaluadas y aprobadas por el ICA”, destacó Leonardo Ariza Ramírez, gerente general de Acosemillas. “Esto no solo asegura la calidad y eficiencia en la producción agrícola, sino que también protege la inversión de los agricultores y promueve prácticas agrícolas responsables”.

La variabilidad climática generada por La Niña puede impactar negativamente los rendimientos y la calidad de los cultivos, lo cual afecta la seguridad alimentaria y la economía rural de los agricultores, especialmente aquellos que dependen de cultivos estacionales como maíz, arroz, soya y algodón, que enfrentarán desafíos adicionales para garantizar el éxito de las siembras.

Beneficios de las semillas garantizadas

Las semillas autorizadas han sido sometidas a rigurosos controles de calidad y cumplen con los requisitos necesarios para garantizar altos rendimientos y resistencia a condiciones adversas. Los cultivadores que optan por semillas certificadas reportan cosechas más consistentes y rentables, contribuyendo así a la estabilidad del sector agrícola nacional.

Pérdidas económicas

Al sembrar con semillas no autorizadas, los productores experimentan una reducción en la cantidad y calidad de la cosecha, lo que impacta negativamente en sus ingresos y en la economía agrícola del país en general.

La agricultura es una columna vertebral de la economía colombiana y la seguridad alimentaria. Proteger y fomentar el uso de semillas de alta calidad es una inversión en el futuro del país.