Minagricultura y Agrosavia generan oportunidades productivas para que los jóvenes permanezcan en el campo

* Jóvenes Rurales es un proyecto liderado por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Colombia que dinamiza Agrosavia en las regiones.  Esta iniciativa contribuye al mejoramiento de los procesos educativos, al fortalecimiento y desarrollo económico agropecuario y al mejoramiento del bienestar de las comunidades rurales en Colombia.

* En Antioquia, la Institución Educativa Rural San José del Nus ubicada en el corregimiento San José del Nus del municipio de San Roque, hace parte de las Instituciones Educativas Rurales (IER) beneficiadas.

* Estudiantes y docentes fortalecen sus capacidades en el manejo agronómico integrado, cosecha y poscosecha del cacao, y la producción de hortalizas bajo condiciones protegidas con enfoque agroecológico, considerando las dinámicas agroindustriales y socioeconómicas del Nordeste antioqueño.

* En esta oportunidad, Jóvenes Rurales permitió la construcción de una fábrica de bioinsumos que favorecerá el aprovechamiento de los residuos generados en los sistemas productivos de La Granja, así como al mejoramiento de los procesos para la producción de abonos orgánicos.

Agricultura & Ganadería

(Agrosavia – Lunes 21 de abril de 2025).- El Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Colombia (MADR) en asocio con la Corporación colombiana de investigación agropecuaria (Agrosavia), desarrolla el proyecto Jóvenes Rurales, iniciativa que busca promover el desarrollo y fortalecimiento de las habilidades de los jóvenes rurales para su integración generacional a partir del fortalecimiento de ambientes de formación, con enfoque diferencial y territorial, como una forma de generar oportunidades para que los jóvenes permanezcan en el campo colombiano.

En Antioquia, la Institución Educativa Rural San José del Nus ubicada en el corregimiento San José del Nus del municipio de San Roque, hace parte de las cincuenta (50) Instituciones Educativas Rurales (IER) beneficiarias en todo el país. A través de la implementación de procesos de Ciencia, Tecnología e Innovación, estas actividades sirven de motivación para que los jóvenes identifiquen alternativas agroindustriales para su implementación, considerando la vocación agropecuaria del territorio.

Desde su creación en 1972, la IER San José del Nus ha conjugado su propósito educativo con el desarrollo rural. En las 20 hectáreas de extensión que tiene se encuentra La Granja, un ambiente de aprendizaje dotado con infraestructura y recursos mínimos necesarios para que sus estudiantes aprendan haciendo y desarrollen competencias para la producción sostenible de aves de corral, conejos, piscicultura, porcicultura y ganadería doble propósito, así como en sistemas productivos agrícolas como cacao, hortalizas y cultivos transitorios.  Hoy la IER cuenta con aprobación del SENA para impartir educación media técnica con la modalidad agropecuaria.

Gracias a Jóvenes Rurales, estudiantes y docentes están fortaleciendo sus capacidades a través de jornadas de transferencia de tecnología teórico-prácticas y del mejoramiento de sus ambientes de formación, considerando las necesidades locales y las dinámicas agroindustriales y socioeconómicas del Nordeste antioqueño.  Estas acciones contribuyen al empoderamiento de los jóvenes, esperando que se conviertan en generadores de transformaciones que redunden en el mejoramiento de la calidad de vida de sus familias y de la población en general.

“La Institución Educativa Rural San José del Nus ha sido muy beneficiada con este proyecto Jóvenes Rurales, ya que para nosotros ha sido algo innovador, hemos aprendido nuevas prácticas, ha sido una experiencia bastante significativa, los estudiantes están muy motivados, incluso los docentes del área se han sentido también muy acompañados por los profesionales que hacen parte de este grandioso proyecto. Entonces para nosotros ha sido de gran crecimiento en nuestro énfasis agropecuario”, comentó José Hortelo Bejarano Martínez, rector de la IER San José del Nus.

Para concertar los proyectos productivos pedagógicos a intervenir, los investigadores del Centro de Investigación El Nus se reunieron con la comunidad educativa de la IER y acordaron trabajar en torno al sistema productivo cacao, desde sus prácticas productivas, cosecha y poscosecha, y en la producción de hortalizas en clima cálido bajo condiciones protegidas con enfoque agroecológico.

De acuerdo con David Felipe Nieto Sierra, investigador Máster de Agrosavia, C.I. El Nus y líder del proyecto “para lograr los objetivos propuestos por Jóvenes Rurales, se acordó un plan de trabajo con trece (13) jornadas de capacitación y tres (3) estrategias territoriales que incluyen temáticas alrededor de los Proyectos Pedagógicos Productivos priorizados, promoviendo el intercambio de conocimientos y experiencias de los estudiantes y docentes con los investigadores del Centro de Investigación El Nus y otros actores territoriales que se sumaron a esta iniciativa”.

“En el sistema productivo de cacao, se instaló un módulo de beneficio para la fermentación y secado del grano, oferta tecnológica de Agrosavia que permite a través de su uso eficiente y correcto, mejorar la inocuidad y calidad del alimento, mientras que para la producción de hortalizas en clima calidad bajo condiciones protegidas, se propuso seguir un modelo de siembra agroecológico, basado en principios como la asociación y rotación de cultivos, alelopatía, siembra escalonada, manejo sostenible del suelo, propagación de plantas, control integrado de plagas y enfermedades; entre otras estrategias que generarán capacidades para mejorar la seguridad alimentaria en la zona de influencia de la IER, favoreciendo así la apropiación del conocimiento de los estudiantes”, complementó el investigador David Felipe Nieto Sierra.

Jóvenes Rurales también consideró la construcción de una fábrica de bioinsumos en esta institución, que favorezca el aprovechamiento de los residuos generados en los sistemas productivos de La Granja y el mejoramiento de los procesos para la producción de abonos orgánicos.

Maureen Mejía, estudiante beneficiada comenta que “casi siempre nos vamos para la ciudad a buscar trabajo, pero el campo también es sostenible; en San José del Nus tenemos una institución rural en la cual hay campo, hay cacao, que es en lo que estamos trabajando. Nos ha ayudado a

mejorar y a pensar lo que podemos hacer en algún futuro. La propuesta de Jóvenes Rurales me parece muy buena porque nos ha permitido afianzar el conocimiento que tenemos en nuestra institución, que es rural.  Además, en la institución nos permite trabajar la parte teórica, decirnos las partes del cacao y muchas cosas más, pero Jóvenes Rurales nos ha permitido interactuar y trabajar con el cacao, los abonos, el crecimiento y todo lo que tenga que ver con el cultivo”.

Para implementar esta estrategia, Agrosavia como articulador del proceso, ha identificado actores claves en el territorio como Gramalote Colombia, Fundación Socya, Swisscontact, la Compañía Nacional de Chocolates, la alcaldía de San Roque, el SENA, la Compañía Agrícola de la Sierra, el Comité Universidad, Empresa, Estado (CUEE) capítulo Nordeste, entre otros, buscando contribuir a la multidisciplinariedad del proyecto, procurando así una mejor inversión de los recursos, una acertada planificación y una gestión integral del desarrollo regional.

“El colegio nos beneficia a los jóvenes rurales porque nos permite realizar actividades que no podíamos hacer en el mismo colegio y que hoy lo estamos haciendo nosotros mismos. Por ejemplo, allá en el invernadero logramos hacer unas camas donde plantamos cilantro y cebolla larga, que nos ayudaron a comprender cómo podríamos ya a futuro llevar eso a cabo… Después agarramos desechos de animales donde los echamos en tres tarros, uno eran desechos de gallina, otros desechos de cerdo y el último eran de vaca…” dice Jhustín Gutiérrez estudiante de la IER San José del Nus.

Jhustín también resalta que, a través de las salidas pedagógicas, los alumnos han podido entender y interiorizar los conocimientos porque permite poner en práctica las recomendaciones, a diferencia de permanecer en un salón de clases, solo con explicaciones en un tablero. Estas actividades aportan al colegio y los jóvenes para proyectar sus emprendimientos o el mismo trabajo pedagógico.

De esta manera, Jóvenes Rurales contribuye al mejoramiento de los procesos educativos de las regiones, al desarrollo económico agropecuario y al mejoramiento del bienestar de las comunidades rurales de Colombia. Esta iniciativa espera motivar la población joven para que explore la agrobiodiversidad y promueva el uso sostenible de alternativas productivas que garanticen la vida digna de la población rural y fortalezcan la competitividad de los territorios.

Aplicación móvil colombiana predice muerte masiva de peces en el Caribe

* La app tiene una precisión del 78% para predecir la mortandad de peces. Foto Cortesía: Unal – Odd Andersen / AFP.

Agricultura & Ganadería

(Unal – Martes 15 de abril de 2025).- La Ciénaga Grande de Santa Marta, un vasto complejo lagunar considerado como uno de los ecosistemas más importantes del Caribe colombiano, ha sido el escenario de la muerte masiva de peces, lo que afecta a miles de familias de la región que dependen de la pesca. Para atender este fenómeno –provocado por el crecimiento descontrolado de algas tóxicas y el aumento de la temperatura–, un equipo científico logró validar y poner en funcionamiento una herramienta predictiva capaz de anticipar con precisión cuándo las condiciones del agua afectarían la vida marina.

La muerte masiva de peces como róbalo, lisa, tilapia, mojarra y pargo en la Ciénaga Grande de Santa Marta se relaciona con los florecimientos algales nocivos (FAN), un fenómeno natural que se vuelve más frecuente y peligroso por el cambio climático y la contaminación que llevan las aguas residuales agrícolas o humanas, con fertilizantes o detergentes ricos en fósforo.

Cuando microalgas como Anabaenopsis encuentran un exceso de nutrientes –entre ellos el fósforo– proliferan descontroladamente. Este “brote” de algas consume el oxígeno disuelto en el agua generando hipoxia (bajo oxígeno) o anoxia (ausencia total de oxígeno), lo que provoca la asfixia de peces y otros organismos acuáticos.

Estos eventos tienen consecuencias no solo ecológicas, sino también sociales y económicas: los pescadores pierden su sustento, se afectan los ecosistemas costeros, y si no se actúa a tiempo se pueden generar impactos sobre la salud pública. Según Parques Nacionales Naturales, más de 30.000 habitantes dependen de los recursos pesqueros del complejo lagunar de esta región.

Una aplicación para actuar a tiempo

A mediados de la década de 1990 científicos colombianos propusieron una idea visionaria: crear una herramienta que permitiera anticipar estas crisis, y así nació el indicador de riesgo de muerte de aerobios (IRMA), diseñado para alertar sobre el riesgo de mortandad masiva de peces a partir del monitoreo de tres variables esenciales del agua: fosfato (PO₄), clorofila (CLA) y oxígeno disuelto (OD).

Sin embargo, en ese entonces el IRMA no se pudo validar con suficientes datos y su uso se descontinuó hasta ahora, cuando un equipo de trabajo lo retomó y actualizó utilizando 5.778 registros históricos recolectados entre 1993 y 2019 en 71 Estaciones de Monitoreo de la Ciénaga Grande de Santa Marta, información que se consolidó gracias a la cooperación del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (Invemar).

También incluyó una base de datos única construida con 26 años de noticias y reportes sobre mortandad de peces en la región, gracias al trabajo de investigadores y medios de comunicación. En este caso se contó con la información del “Proyecto de cooperación técnica colombo alemán: rehabilitación de la Ciénaga Grande de Santa Marta” (Pro-Ciénaga), dirigido por el doctor Horst Salzwedel, biólogo marino de la Universidad de Kiel (Alemania).

El resultado es una versión validada, precisa y operativa del IRMA, y, aún más importante, un sistema de alerta temprana listo para ser utilizado por autoridades ambientales, pescadores y cualquier persona interesada en proteger este ecosistema vital, con una precisión del 78% para predecir la mortandad de estos peces.

El proyecto no se quedó en el laboratorio, sino que con el apoyo de desarrolladores de Nova Transmedia, el equipo creó una aplicación móvil gratuita que ya está disponible en App Store (https://apps.apple.com/es/app/florecimientos-algales-nocivos/id1602753063), que pone el IRMA directamente en la palma de la mano.

La app les permite a los usuarios ingresar valores de fósforo, clorofila y oxígeno disuelto obtenidos con sensores básicos o estaciones de monitoreo, y el sistema calcula automáticamente el nivel de riesgo de mortandad de peces en una escala que va de “poco riesgo” a “muy alto riesgo”.

También ofrece un tablero gráfico interactivo, mapas de riesgo geoespacial y un módulo educativo virtual que enseña a identificar microalgas tóxicas, realizar muestreo de campo y entender los ciclos ecológicos de la Ciénaga.

El estadístico Luis Felipe Santos Becerra, magíster en Biología de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), trabajó en la investigación con los profesores José Ernesto Mancera, del Departamento de Biología, y Liliana López Kleine, del Departamento de Estadística. El estudio contó con toda la rigurosidad científica necesaria, pues se utilizaron modelos estadísticos avanzados como análisis multivariados, aprendizaje automático (machine learning) –a través de bosques aleatorios utilizados para predicción–, y modelado geoestadístico (Kriging).

Además, contiene datos históricos valiosos, que integran más de dos décadas de monitoreo ambiental y noticias que permiten observar patrones a largo plazo que antes eran invisibles; y una aplicabilidad real, ya que la herramienta se diseñó no solo para investigadores sino también para pescadores, educadores, estudiantes, y autoridades que necesitan actuar con rapidez.

Un problema que se extiende

Este problema sigue latente, pues en 2019 el Invemar señaló que más de 2 toneladas de peces en la Ciénaga Grande de Santa Marta (desembocaduras de los ríos Fundación y Aracataca) murieron por el fenómeno de disminución de oxígeno con varias causas, entre ellas el aumento de la temperatura por el fenómeno de El Niño, un evento asociado con el incremento de algas tóxicas como las cianobacterias.

De hecho, en medio del mar ya hay zonas llamadas como “muertas”, que son como grandes bolsas sin oxígeno, y por ende sin vida. Un estudio de 2018 publicado en la revista Science mostró que desde mediados del siglo XX estas zonas se han cuadruplicado en los océanos, mientras que cerca de las costas se han multiplicado por 10. Estas condiciones se dan por el aumento de calor de la Tierra, que es la base para que las cianobacterias se sigan reproduciendo; se estima que en los próximos 5 años la temperatura aumentaría 1,5 °C de más.

Según la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap), en Colombia hay más de 300.000 pescadores y solo en 2021 la pesca y la acuicultura alcanzaron una producción de más de 300.000 toneladas, en especial de tilapia, cachama, trucha y camarón. Sumado a esto, el consumo per cápita de pescado pasó de 6,9 kg en 2018 a 9,6 kg en 2022, datos que evidencian la importancia de este sector no solo para esta región costera sino para todo el país.

Por eso la investigación del magíster Santos se convierte en un salvavidas, pues permite tener herramientas que generen sistemas de alerta temprana frente a la mortandad de peces, un problema que incide directamente en la economía no solo del Caribe sino del país, y de la cual dependen miles de familias.

Nuevas variedades en hortalizas para que productores mejoren sus sistemas productivos

* Ahuyama Agrosavia La Plata y Ají dulce Agrosavia Tropical son las nuevas variedades desarrolladas por la entidad de investigación agropecuaria para productores de sistemas hortícolas en el país.

* Las variedades son el trabajo de 12 años de investigación realizado por el Centro de Investigación Caribia, liderado por el grupo de trabajo de la red de hortalizas de la institución.

Agricultura & Ganadería

(Agrosavia – Jueves 3 de abril de 2025).- La Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Agrosavia) en busca de la promoción de prácticas que permitan especializar la producción de hortalizas como aporte a la trasformación productiva de la región Caribe colombiana, presentaron las nuevas variedades de Ahuyama y Ají dulce en la Zona Bananera por medio de un evento de divulgación de oferta tecnológica con el que se propende fortalecer las capacidades de campesinos, asistentes técnicos, aliados de los gremios, investigadores, académicos, estudiantes, productores y actores del SNIA como aporte al desarrollo local.

 El evento se realizó en el marco de la tercera fase del Plan de vinculación de hortalizas en el Caribe seco colombiano liderado por la investigadora Isueh Arenas Rubio de la Corporación, consolidando la implementación de sistemas productivos con productores de Ciénaga, Aracataca, Fundación y Santa Marta, basados en el uso sostenible de la biodiversidad. El evento también tuvo la presencia de productores de la Guajira interesados en el desarrollo de procesos hortofrutícolas. Fueron participes la Cámara de comercio de Santa Marta, Asohofrucol de la Guajira, Asoriofrío, SENA Cedagro de Atlántico, SENA Gaira del Magdalena, ICA del Magdalena, Tecnosemillas, Asoarhuaco, ADR UTT1 y las secretarias de Desarrollo Económico de la Zona Bananera, Fundación, Aracataca (Magdalena) y Dibulla (Guajira).

“Agrosavia Tropical es una variedad de ají dulce tipo topito adaptada a las condiciones de clima cálido imperantes en la región Caribe de Colombia. Esta variedad expresa rendimientos medios de 31 toneladas por hectárea. Así mismo, la uniformidad en la arquitectura de las plantas le confiere ventajas de manejo del cultivo tales como reducción de tutorado, podas y aplicaciones de productos, frente a materiales tradicionales que, por la diversa arquitectura de las plantas dificultan estas labores cotidianas”, afirmó la investigadora máster Isueh Arenas del Centro de Investigación Caribia. “Este producto toma relevancia en las preparaciones culinarias, especialmente para la región por su forma de preparación casera como especia”, continuó.

Por su parte, Agrosavia La Plata es una variedad de ahuyama tipo pastelito que se adapta a las condiciones de clima cálido en la región Caribe de Colombia. En este sentido la variedad expresa rendimientos medios de 19,9 toneladas por hectárea, lo que es superior comparada con los rendimientos de materiales locales.

De acuerdo con el investigador Ph.D. Julio Ernesto Muñoz, “esto le permiten cumplir con los estándares del mercado regional para consumo en fresco. La fijación de la forma de fruto tipo pastelito le confiere ventajas comerciales frente a los cultivares locales que no superan 51 % de frutos con estas características, que a su vez son reconocidas por comercializadores y consumidores finales como frutos de primera calidad, y, por ende, generan mayor demanda en la compra”.

“Una de las labores que es importante realizar para este tipo de hortalizas, es la instalación de riego, en este caso riego por goteo, que nos va garantizar el suministro de humedad y agua a las plantas, sobre todo en estas épocas de sequía que pueden afectar el rendimiento”, declaro el investigador.

Agrosavia se declara en crisis presupuestal para 2025

* Respecto a la situación actual de Agrosavia frente al fuerte recorte presupuestal para la presente vigencia nos permitimos informar:

* Agrosavia, la institución pública responsable de la investigación agropecuaria en Colombia reconoce la grave situación fiscal por la que atraviesa el país y las acciones que se han tomado desde el Ministerio de Hacienda para garantizar la sostenibilidad económica y el cumplimiento de la regla fiscal.

* Para la presente vigencia, el presupuesto destinado a esta Corporación tuvo una reducción drástica del 27,5% pasando de $299.325 millones en el 2024 a $216.754 millones en el 2025. En esa reducción se incluyen $10.000 millones que se encuentran aplazados y que solicitamos se siga considerando como una medida temporal y no un recorte definitivo; de esta manera lograremos disminuir el impacto sobre la institución.

Agricultura & Ganadería

(Agrosavia – Martes 25 de febrero de 2025).- La Corporación se permite suministrar la información de los recursos del presupuesto general de la nación transferidos a partir del año 2015. Se recomienda utilizar en los análisis la serie a precios constantes, es decir, el valor real del presupuesto recibido después de descontar el efecto que tiene la inflación, con el objeto de que las cifras sean comparables.

Como se refleja en el gráfico adjunto, el presupuesto 2025 asignado a Agrosavia es el más bajo desde que entró en vigencia la Ley 1731 de 2014, a través de la cual se crea la transferencia de recursos para el cumplimiento de la misión de la Corporación.

Dada la necesidad de continuar aportando a los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo (Colombia potencia mundial de la vida), Agrosavia ha estado en trabajo permanente con el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y acordó, como siempre se ha hecho, el Marco de Metas y Resultados que orientará las actividades de la Corporación en el año 2025.

Como lo ha señalado el Ministerio de Agricultura en su comunicado, en la actualidad el proyecto de resolución que ordena la transferencia de recursos del Ministerio a Agrosavia para su operación se encuentra en consulta pública en el portal Sucop.gov.co para observaciones de la comunidad.

Como se ha realizado en el pasado, una vez esté firmada la resolución se activará el pago de los salarios pendientes.

Agrosavia ha sido informada de la realización de marchas previstas organizadas por las y los trabajadores en todo el país. Respetamos el derecho a manifestarse de manera pacífica privilegiando el respeto a las instituciones que nos ha caracterizado siempre como equipo.

Agrosavia ha tomado desde hace una década las medidas necesarias para garantizar la continuidad de su equipo de investigación y de apoyo a través de contratos laborales formales a término indefinido. La entidad es ejemplo en el Programa de Formalización del Empleo Público promovido por el actual gobierno; a cierre de diciembre 2024 se contaba con una planta de 2.020 personas de las cuales el 90 % estaban vinculadas mediante contrato a término indefinido. Dada la magnitud del recorte es necesario reducir el tamaño de la planta de personal garantizando que se paguen las indemnizaciones previstas en la Ley por la terminación sin justa causa.

Tan pronto se informó a nuestra institución del recorte se empezaron a tomar las medidas necesarias para enfrentar esta crisis. La totalidad del equipo de Agrosavia se dedicó a identificar los gastos que pudieran ser principalmente aplazados y otros eliminados con el fin de superar este momento tan desafiante que pone en riesgo la viabilidad de la Corporación. Como resultado de este ejercicio a la fecha se han tomado medidas a través de las cuales se recortan los gastos de operación en $44.000 millones. Dichas medidas serán presentadas a la Junta Directiva de Agrosavia en los próximos días para continuar analizando esta situación y obtener su orientación y la eventual aprobación de medidas adicionales, buscando que el impacto en la reducción del equipo humano sea el menor posible.

Conscientes de la necesidad de diversificar las fuentes de financiamiento de Agrosavia, continuaremos gestionando recursos diferentes a la transferencia del presupuesto general de la nación para responder a las necesidades de las y los productores del campo. Como resultado de esta gestión exitosa, la Corporación ha movilizado en el último trienio recursos superiores a los $196.000 millones. Por supuesto, para mantener este nivel de logros será necesario contar con nuestro equipo científico.

 Los recursos que recibe Agrosavia generan resultados concretos y pertinentes. A través de la metodología internacional del Balance Social que la institución aplica desde hace siete años, Agrosavia mide el impacto que genera en el país. Gracias al trabajo que realizamos en los territorios con las comunidades y con nuestros aliados, la Corporación le retorna a la sociedad 3,5 veces más de lo que recibe para el desarrollo de su misión.

Seguiremos enfocados en la gestión diligente y transparente de los recursos. En los años 2022 y 2023 tuvimos un nivel de ejecución de los recursos asignados del 99 %. El año 2024 logramos una ejecución del 92,6 % dejando recursos disponibles para garantizar la continuidad de los proyectos de investigación sin poner en riesgo temas tan cruciales como la conservación de los bancos de germoplasma de la nación.

Los 46 proyectos que se desarrollan en el Catatumbo, Cauca, Chocó, Tumaco y Putumayo contarán con prioridad en la asignación de los recursos disponibles dadas las actuales condiciones que se están presentando en esas zonas del país.

En el 2024 realizamos 2.447 encuentros en 413 municipios para compartir e intercambiar conocimientos con la participación de 62.710 asistentes mayoritariamente productoras y productores, mujeres campesinas y jóvenes rurales. Nuestros 13 centros de investigación en todo el país seguirán con las puertas abiertas para mostrar los avances de nuestros proyectos a las comunidades del campo y al público en general, y haremos lo que esté a nuestro alcance para mantener estos puntos de encuentro y diálogo con ellos.

A los usuarios de nuestros servicios de análisis de suelos y de leche les informamos que continuaremos prestando el servicio y dada la criticidad de esa información no habrá afectación y les responderemos en los tiempos ya establecidos.

Con la firma de la resolución, estarían garantizados los recursos necesarios para salvaguardar los bancos de germoplasma de la nación donde se conserva la diversidad genética de nuestro país: Banco animal (10 razas criollas), vegetal (275 especies conservadas a través de 30.000 accesiones de semillas, 1.200 accesiones de especies con multiplicación clonal y 4.000 accesiones en campo) y de microorganismos (2.253 accesiones).

Nos permitimos informar a los financiadores internacionales y nacionales que los 271 proyectos que estamos ejecutando conjuntamente seguirán su plan de actividades de la mejor manera como hasta ahora se ha hecho.

Informamos a la opinión pública que se suspendieron los 22 procesos de selección y contratación que se encontraban en desarrollo. Agradecemos a los cerca de 1.000 candidatos que concursaron para cubrir esas vacantes y les agradecemos su interés de pertenecer a Agrosavia.

Esperamos pronto solucionar esta situación con el apoyo del gobierno nacional para continuar enfocados en nuestro propósito superior: “Transformamos de manera sostenible el sector agropecuario colombiano con el poder del conocimiento para mejorar la vida de productores y consumidores”

Crean “armadura” que protege a la yuca de ataque bacteriano

* La planta de la yuca sería más resistente a enfermedades vasculares al tener la acción de varios genes resistentes descubiertos. Foto Cortesía: Unimedios.

Agricultura & Ganadería

(UNAL – Jueves 23 de enero de 2025).- Cerca del 70% de la producción de yuca en el país se va al traste por culpa de una bacteria que mancha, marchita y descompone las plantas hasta causar su muerte. Con proteínas artificiales, diseñadas en laboratorio, científicos encontraron la manera de “engañar” al patógeno para que, en lugar de atacar la planta, esta se vuelva más resistente.

Los cultivadores de este tubérculo en la Costa Atlántica, los Llanos Orientales y Cauca podrían minimizar las pérdidas en la producción ya que hallazgos como el del grupo de investigación Manihot Biotec, de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), son importantes en la obtención de variedades de yuca más resistentes al ataque de enfermedades como la bacteriosis vascular o el añublo de la yuca.

Dicha enfermedad es generada por la bacteria Xanthomonas phaseoli pv. manihotis (Xpm) y sus consecuencias varían según las condiciones del medio del cultivo; si estas son favorables para el desarrollo de la enfermedad y no se controla, las pérdidas pueden ser del 15 al 100% en aproximadamente dos o tres ciclos de cultivo.

El biólogo Nicolas Orjuela Rodríguez, investigador del grupo Manihot Biotec, menciona que “la enfermedad se disemina de un área a otra y de una época de crecimiento a la siguiente, principalmente por la plantación de estacas infectadas, y también por herramientas, insectos y lluvia que la dispersan en las áreas que rodean los cultivos”.

A partir de genes de la propia bacteria, los investigadores del grupo Manihot Biotec han conseguido ubicar en estudios previos, nuevas fuentes de resistencia para las plantas, conocidas como Transcription Activator Like Effectors (TALE), proteínas que poseen un mecanismo muy particular de acción mediante el cual logran ingresar al núcleo de la célula de la planta, unirse al ADN y manipular la expresión de sus genes.

Pero ahora, el trabajo del experto Orjuela agrega mayor complejidad al tema, ya que diseñó TALES artificiales o arTALEs (efectoras artificiales similares a activadores de transcripción), con las que también se podría engañar al microorganismo y darle una “cucharada de su propia medicina”.

Las arTALEs son las mismas proteínas que la bacteria sintetiza o procesa naturalmente, pero introducidas en un plásmido, una molécula del ADN circular que sirve como vehículo y que tiene la información para elaborarla. Esto permite que en el laboratorio se haga un pequeño cambio genético en la región genómica donde el patógeno genera el daño.

Para este trabajo se realizaron tres experimentos, uno con una planta sana (control); otro usando la bacteria, y el tercero incluyó la modificación realizada en laboratorio, es decir, con las proteínas artificiales. Luego se observó el progreso de la enfermedad durante 27 días, evidenciando que la planta que tenía la modificación redujo en un 42% los síntomas de bacteriosis vascular.

En el estudio se usó la técnica de PCR semicuantitativa, que permite analizar qué tanto se expresan los genes de resistencia de interés; por otro lado, el diseño de los artTALEs está basado en el protocolo de clonación Golden Gate, una técnica que permite ensamblar las repeticiones genéticas en el orden deseado, como uniendo las piezas de un Lego.

“Si esto ocurrió evaluando tres genes resistentes identificados en otras investigaciones, ¿qué pasaría si estudiáramos al mismo tiempo los 29 que el grupo de investigación ha registrado?, la posibilidad de que la planta tenga una resistencia mayor es alta. Es como imaginar la batería de un teléfono descargado, que con cada gen candidato que se añade va aumentando la carga hasta un 100 %”, indica el biólogo Orjuela.

“Este mecanismo es desconcertante porque se sintetizan señales desde una bacteria, al genoma o material genético de la planta; el efecto que generan las proteínas dentro de la yuca es como un caballito de Troya, que engaña y sabotea desde dentro”, asegura.

Los 29 genes de resistencia de la yuca a las bacteriosis vascular, que han sido identificados desde hace varios años por el grupo de investigación Manihot Biotec, se han encontrado especialmente en municipios como La Vega o Arauca, y en condiciones de invernadero en la UNAL.

La acción de las proteínas en el laboratorio es promisoria para los cultivos de yuca del país, un tubérculo que, según el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, se produce en los 32 departamentos de Colombia.

El investigador enfatiza en que para entender lo que ocurre en la interacción entre la yuca y la bacteria, es importante ver el fenómeno como un rasgo complejo, como una agrupación de varios genes funcionando al mismo tiempo, que determinan la resistencia de la planta, y no solo como un único gen aislado que se prende y apaga.

“Es similar a lo que sucede con los humanos al tratar de comprender rasgos como la altura, que no depende de un solo gen, sino que hace parte de un conglomerado complejo de genes e interacciones actuando al mismo tiempo”, afirma el biólogo, quien en su trabajo contó con la dirección y apoyo del profesor Camilo López Carrascal, del Departamento de Biología.

Bolsas de semilla de mango serían una alternativa a los plásticos tradicionales

* Gracias a su alto contenido en compuestos aprovechables, el mango, rico en almidón y nutrientes, se convierte en la base de biopelículas o “plásticos” biodegradables.

Agricultura & Ganadería

(UNAL – Martes 21 de enero de 2025).- Las biopelículas hechas a partir de residuos de mango se convertirían en una solución ecológica para reemplazar las bolsas de plástico de un solo uso. Este innovador material, desarrollado por Stephania Hurtado Páez, estudiante de la Maestría en Ciencias – Física de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Manizales, no solo es biodegradable, sino que además se degrada en agua caliente (70°C).

En la investigación se utilizan residuos industriales de esta fruta para desarrollar biopelículas biodegradables que reemplazarían los empaques plásticos convencionales. “Estamos aprovechando las semillas de mango, que normalmente se desechan, para extraer almidón y fabricar un material similar al plástico pero que se degrada fácilmente”, explica Stephani.

El proceso comienza con la recolección de las semillas de mango provenientes de residuos industriales, como los generados durante la producción de pulpa. Estas semillas se lavan y pelan para extraer el cotiledón, o almendra interna, que contiene un alto porcentaje de almidón.

Uno de los mayores desafíos es evitar el pardeamiento, es decir el oscurecimiento de la semilla, un fenómeno que afecta la calidad del almidón. Para ello, la investigadora Hurtado utiliza un agente limpiador a base de limón concentrado.

El almidón limpio se seca en un horno de convección a 40 °C durante 8 horas; luego se tamiza para eliminar impurezas y obtener un producto listo para fabricar las biopelículas, un paso crucial ya que determina la calidad del material final.

El siguiente paso es crear las biopelículas, un material con el que se busca una alternativa ecológica al plástico tradicional. Para mejorar las propiedades mecánicas del almidón –como resistencia y durabilidad–, la investigadora lo combina con gelatina. “El almidón de mango tiende a ser muy elástico, casi como un chicle, pero tiene poca fuerza, por lo que la gelatina ayuda a que el material sea más firme y menos estirable”, explica.

La mezcla se calienta hasta alcanzar el punto de gelatinización del almidón y luego se vierte en moldes de silicona. Para garantizar una textura homogénea se utiliza un sonicador, dispositivo que emite ondas de ultrasonido para eliminar burbujas y asegurar una distribución uniforme. Por último, las biopelículas se secan en un horno de convección durante 14 horas y se obtiene un material flexible y ligeramente elástico, con un acabado homogéneo.

“El almidón de mango combinado con gelatina adquiere una textura similar a un plástico delgado, pero con la ventaja de que es biodegradable y suave al tacto, característica que permite que las biopelículas se adapten bien a distintas formas y aplicaciones, convirtiéndolas en una opción versátil para empaques; es impresionante ver cómo se deshacen en agua caliente, algo que no ocurre con los plásticos convencionales”, describe la investigadora Hurtado.

Aunque el trabajo está en una etapa inicial, los resultados prometen aplicaciones concretas, especialmente en la industria de empaques alimenticios. “Estamos explorando la posibilidad de utilizar estas biopelículas en empaques internos, como los que contienen porciones dosificadas dentro de un empaque principal”, señala la especialista. Este enfoque sería particularmente útil para productos como pulpas de fruta, que requieren envases individuales para su comercialización.

No obstante, antes de que estas biopelículas se puedan comercializar es necesario hacer pruebas adicionales para garantizar su compatibilidad con alimentos y su viabilidad en diferentes condiciones. “La investigación llega hasta un punto, pero hay que realizar estudios de compatibilidad y seguridad para su uso en productos de consumo”, agrega la magíster.

Implicaciones ambientales y sociales

El impacto potencial de este producto va más allá de reducir residuos plásticos, ya que también aborda el problema de los desechos agroindustriales, que a menudo se queman o se desechan de manera inadecuada generando emisiones de CO2 y otros problemas ambientales. “Con esta investigación buscamos cerrar el ciclo de los residuos de mango, transformándolos en un recurso valioso”, sostiene la magíster.

Además, el proyecto impactaría positivamente a las comunidades rurales y agroindustriales, al ofrecerles nuevas oportunidades para el aprovechar loa desechos y generar materiales sostenibles. Este enfoque también está alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, particularmente en lo relacionado con la producción y el consumo responsables.

“Es emocionante pensar en el potencial que tienen estas biopelículas. Aún hay mucho por explorar, pero estoy segura de que estamos en el camino correcto para crear una alternativa viable y sostenible”, concluye la especialista Hurtado. Con investigaciones como esta, el futuro de los empaques sería mucho más verde y amigable con el planeta.

Fríjol silvestre costarricense se salvaría de la extinción con el uso de injertos

* Los injertos del fríjol silvestre P. albicarminus presentaron 75 % de prendimiento. Foto Cortesía: Ramiro Andrés Sabogal, magíster en Ciencias Agrarias, UNAL Sede Palmira.

Agricultura & Ganadería

(UNAL – Lunes 20 de enero de 2025).- Aunque del fríjol existen más de 80 especies reportadas en el mundo, algunas catalogadas como silvestres se encuentran al borde de su desaparición. Es el caso de Phaseolus albicarminus, originaria de Costa Rica, amenazada por la creciente urbanización y el cambio en el uso del suelo, dedicado especialmente al cultivo de café; pero también es susceptible al ataque de parásitos y hongos lo que ha dificultado su conservación y propagación. Mediante el uso de injertos se obtuvieron las primeras semillas disponibles en décadas.

El responsable de este logro es el investigador Ramiro Andrés Sabogal Carvajal, magíster en Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira, quien estableció un método de reproducción asexual (interviene un solo progenitor por lo que las nuevas plantas serán idénticas genéticamente a él) eficiente para aumentar la población de P. albicarminus sin necesidad de depender de semillas originales.

El estudio se realizó en el banco de germoplasma Semillas del Futuro, ubicado en el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) en Palmira, el cual preserva alrededor de 47 especies de fríjol, aunque solo cinco son las más consumidas en el mundo. Gracias a su infraestructura, equipada con cámaras capaces de simular condiciones del hábitat natural, fue recreado el clima de los bosques húmedos de niebla, con temperaturas frescas y baja intensidad lumínica que favorecen su desarrollo.

Para el experimento se compararon tres técnicas tradicionales de propagación asexual (acodos, esquejes e injertos); así, evidenció que este último, el cual consiste en unir un trozo de tejido de una planta con otra para que ambas plantas crezcan como una sola y exhiban las mismas características, fue el más eficaz, con un 75 % de prendimiento -es decir, se dieron, brotaron-, en relación con el 25 % en acodos y el 16,6 % en esquejes.

El acodo consistió en inducir el enraizamiento de una rama aún unida a la planta madre mediante la aplicación de sustratos en un punto del tallo elevado del suelo; y los esquejes, por su parte, implicaron cortar una sección de la planta para arraigarla de manera independiente en el sustrato.

“Una vez observamos que los injertos eran viables los trasladamos a la zona rural de El Cerrito (Valle del Cauca) donde el CIAT tiene dos estaciones experimentales de regeneración, una en Carrizal que se conoce como la finca Corrales y la otra en Tenerife en la finca El Moral”, relata el investigador Sabogal.

En un segundo experimento evaluó 16 variedades de frijol como posibles portainjertos para mejorar la resistencia de P. albicarminus a los problemas del suelo. Tras un análisis exhaustivo identificó los tres más adecuados: P. coccineus, P. dumosus y P. vulgaris, que demostraron ser más resistentes a los nemátodos y hongos.

Resultados promisorios

El magíster estableció en total 53 plantas del fríjol silvestre que fueron distribuidas en distintas estaciones experimentales para su seguimiento. Del mismo modo, a la fecha, el banco de germoplasma Semillas del Futuro en donde trabaja el magíster ha conseguido producir 7 semillas. Además, mediante el uso de injertos logró reducir el tiempo de floración de 12 meses a 8 meses, lo que podría acelerar la producción de semillas y disminuir los costos asociados a su cultivo.

Al respecto, el experto destaca que, “los resultados contribuyen no solo a la preservación de esta especie en peligro, sino que también sientan un precedente en la propagación de otras especies de difícil reproducción, ya que la metodología de injertos y el uso de portainjertos resistentes pueden aplicarse a otras variedades críticas para fortalecer la biodiversidad global”.

En un mundo con un crecimiento poblacional acelerado esta investigación tiene implicaciones de gran alcance para la seguridad alimentaria, ya que P. albicarminus al ser pariente del frijol cultivado posee un invaluable potencial genético que puede ser utilizado para mejorar los cultivos comerciales, haciéndolos más resistentes a plagas y al cambio climático.

El siguiente paso en este proyecto contempla el estudio de su biología floral para garantizar una producción más eficiente de semillas y mejorar la conservación de la especie a largo plazo.

Zoocría, alternativa a la ganadería en Caquetá

* Finca ganadera en el Caquetá. Foto Cortesía: Raúl Arboleda/AFP.

Agricultura & Ganadería

(UNAL – Miércoles 15 de enero de 2025).- Este departamento, conocido por ser la entrada a la Amazonia colombiana, también es la zona con mayor deforestación del país, tanto así, que en 2021 el Observatorio de Conflictos Socioambientales reportó allí la pérdida de 112.899 hectáreas de bosque. Un modelo de ordenamiento rural que impulse actividades como la zoocría sería fundamental para el óptimo manejo del suelo en esta región –afectado por el uso intensivo de la ganadería–, ya que mediante esta práctica se crían especies amenazadas o en vía de extinción como boas, iguanas, babillas y chigüiros.

Durante su trabajo de campo, la investigadora Sofía Estrada Cely, magíster en Ordenamiento Urbano Regional de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), evidenció que varios de los dueños de fincas con los que conversó prefieren talar los árboles para tener más espacio para acumular ganado, “actividad que perjudica el suelo pues el peso de las vacas lo compacta afectando el hábitat de los microorganismos que viven allí, además de la productividad de la pastura”, señala.

Según el Centro de Memoria Histórica, a pesar de que en Caquetá predomina la mediana propiedad, en las adjudicaciones de baldíos se mantiene una distribución desigual de la tierra, pues mientras los predios de gran propiedad representan el 1,6% de los adjudicatarios y controlan el 14,2% de la superficie, los adjudicatarios de pequeña propiedad representan el 24,7% y controlan solo el 3,1% de la superficie adjudicada, es decir que “la mayor parte de la tierra del Caquetá está concentrada en pocas familias de la región”, anota la magíster.

La investigadora identificó que, aunque la ganadería es la actividad que predomina en el departamento no es la principal fuente de subsistencia pues no deja ganancias, ya que por el clima la carne no se puede transportar hacia los mataderos para venderla porque se daña, esto debido a que las vías de acceso son precarias, lo que alarga los trayectos. En ese sentido, lo único que se aprovecha es la leche, por eso el departamento es reconocido por sus quesos y productos lácteos.

“Los bosquesinos, que son los campesinos que no viven del campo sino del bosque, se han visto obligados a buscar otra fuente de subsistencia cazando animales silvestres como micos, borugas, chigüiros e iguanas, es decir que su principal fuente de proteína proviene del bosque”, afirma.

Zoocría como alternativa

La magíster propone crear zoocriaderos de subsistencia humana, y que la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) aplique una legalización menos estricta para la preservación de las especies en peligro de extinción. En otras palabras, “los mismos bosquesinos tendrían su criadero, se podrían alimentar y al mismo tiempo asegurarían un número específico de especies para su conservación sin afectar el suelo rural como lo hace el ganado”.

“Cuando un neonato es separado de su madre porque la cazaron para comercializar su piel o para diferentes fines, ese animal sufre de muerte ambiental, es decir que nunca más se podrá incorporar a la vida salvaje porque no sabe cómo sobrevivir, y si se deja libre muere, por eso es importante la zoocría”, explica la investigadora.

Señala además que esta forma de subsistencia garantizaría la incorporación al bosque de especies en peligro de extinción, con la certeza de que no morirán al ser liberadas. Un ejemplo de que estas iniciativas son viables y positivas está en Carmen de Apicalá (Tolima), donde existe un zoocriadero de babillas, en donde el caimán aguja, que estaba cerca de extinguirse, presentó cerca de 45 poblaciones nuevas.

También destaca que otro beneficio es que se puede realizar una variación genética evitando cruces entre familias que podría terminar en la propagación de enfermedades según los animales.

La propuesta de la magíster de implementar la zoocría en Caquetá representa una estrategia innovadora para mitigar la deforestación y ofrecer una alternativa económica sostenible para los campesinos locales.

“Además, no solo combatiría la deforestación, sino que también generaría variaciones genéticas saludables en especies amenazadas, contribuyendo a la biodiversidad y a la reintroducción exitosa de animales a sus hábitats naturales”.

La investigación fue dirigida por el profesor Gustavo Peralta Mahecha, de la Facultad de Artes de la UNAL Sede Bogotá.

Así mejora el rendimiento de la papa Bacatá, con la que se elaboran las papas a la francesa

* Plantas de papa 50 días después de la siembra en la zona de ensayo ubicada en Bojacá (Cundinamarca). Foto Cortesía: Omar Yezid Cristancho Rojas, magíster en Geomática de la UNAL.

Agricultura & Ganadería

(UNAL – Miércoles 15 de enero de 2025).- El uso de drones y tecnología multiespectral permite optimizar la fertilización en cultivos de papa Bacatá, variedad de uso agroindustrial. Los resultados mostraron que una dosis de 120 kg de nitrógeno y 300 kg de potasio por hectárea mejora significativamente el rendimiento del cultivo, alcanzando 38 toneladas por hectárea, en comparación con las 25 toneladas de los cultivos sin fertilización.

Omar Yezid Cristancho Rojas Martínez, estudiante de la Maestría en Geomática de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Bogotá, evaluó la respuesta de los cultivos de la nueva papa Bacatá –liberada en Colombia hace tres años y utilizada en la producción de papa a la francesa– ante diferentes dosis de fertilización con nitrógeno y potasio. El ensayo se realizó en una finca comercial de Bojacá (Cundinamarca), dedicada a la producción de esta variedad.

“El nitrógeno es parte fundamental tanto de la clorofila como de los aminoácidos y los ácidos nucleicos de la planta, y su presencia les permite a las plantas desarrollarse de manera óptima, pero cuando hay un déficit de ese nutriente ellas se ven amarillas y dejan de crecer”, explica el estudiante, y agrega que “el potasio es muy importante para el crecimiento de los tubérculos, con la dosis adecuada obtendremos papas más grandes”.

El estudio se midió a través de tecnología avanzada, incluyendo sensores de laboratorio y cámaras multiespectrales para analizar la información en múltiples bandas del espectro electromagnético, más allá de lo que puede ver el ojo humano.

Los sensores se montaron en drones que permiten capturar imágenes del cultivo a 40 m de altura. Además, en laboratorio se realizaron mediciones con sensores para estudiar la reflectancia en el rango de 350 a 2.500 nanómetros, cubriendo tanto el espectro visible como el infrarrojo.

“Queríamos ver cómo esos fertilizantes o esas dosis de nutrientes afectan la respuesta espectral del cultivo”, anota el investigador. La respuesta espectral, que se refiere a la porción de luz reflejada por una superficie, es un indicador importante del estado del cultivo. Este comportamiento de reflectancia (capacidad de la superficie del suelo para reflejar la radiación solar), varía en función de factores como el estrés hídrico, el contenido de nutrientes y la humedad en la planta.

Tratamiento de nutrición

En cuanto al proceso experimental, se implementaron 8 tratamientos de nutrición con distintas combinaciones de nitrógeno y potasio, así: en 7 se aplicaron diferentes dosis de estos nutrientes, y el último no incluyó fertilización.

Durante la primera fertilización se distribuyó el 70 % de la dosis total de fertilizantes en el momento de sembrar, variando entre dosis comerciales, mayores y menores, para evaluar su efecto. A los 40 días se realizó una segunda fertilización aplicando el 30 % restante de los nutrientes.

El monitoreo del cultivo se realizó obteniendo muestras de hojas y vuelos con drones a los 65, 79, 94 y 105 días de la siembra. Los drones capturaron imágenes del cultivo para analizar su distribución, y en laboratorio se midieron los contenidos de nitrógeno y potasio utilizando tecnología como el sensor SPAD para medir la clorofila, un indicador esencial de la salud de la planta.

Los resultados arrojaron que el tratamiento con 121 kg de nitrógeno y 300 kg de potasio por hectárea fue el más eficiente, logrando un rendimiento de 38 toneladas por hectárea, en comparación con las 25 toneladas obtenidas en el tratamiento sin fertilización.

Este hallazgo resulta significativo, ya que según la Federación Colombiana de Productores de Papa (Fedepapa) el rendimiento promedio en Colombia es de unas 25 toneladas por hectárea, es decir que con esta cantidad de nutrientes se obtendrían de 750 a 800 bultos por hectárea, mientras que el promedio reportado por el DANE es de 520 a 530 bultos por hectárea.

Además, el estudio evidenció que la variedad Bacatá –que es de ciclo corto (140-160 días)– es más eficiente en términos de recursos como agua y fertilizantes, y menos susceptible a las condiciones climáticas adversas en comparación con variedades tradicionales.

Por último, los análisis espectrales realizados indicaron que el nitrógeno fue más fácil de detectar mediante los sensores, mientras que los cambios en la fertilización con potasio no fueron tan evidentes. Esto sugiere que la variedad Bacatá requeriría menos potasio que otras variedades, lo que abre la posibilidad de ajustar las dosis de este nutriente en futuros estudios, con el fin de reducir costos y mejorar la eficiencia en el uso de fertilizantes.

Colombia apuesta por la soya del futuro con inteligencia artificial y genética de precisión

* El estudio se realizó en los municipios de Obando y Caicedonia, en el Valle del Cauca, y Puerto Gaitán en la Orinoquia. Foto Cortesía: José Ignacio Rodríguez, candidato a Doctor en Ciencias Agrarias, UNAL Sede Palmira.

Agricultura & Ganadería

(UNAL – Lunes 16 de diciembre de 2024).- Mediante tecnologías de fenotipado de alto rendimiento –como sensores y cámaras de alta precisión–, las cuales se utilizan en la agricultura de precisión para desentramar rasgos involucrados en la respuesta de las plantas a diferentes factores –en este caso, cómo aprovechan la luz y responden a su entorno los cultivos de soya de Obando, Caicedonia (Valle del Cauca) y Puerto Gaitán (Orinoquia)– se desarrollan variedades más resistentes a los efectos del cambio climático.

Gracias a su alto contenido de proteínas, la soya es esencial para la alimentación mundial; no obstante, los cambios en las condiciones climáticas y la radiación solar que las plantas necesitan para realizar la fotosíntesis comprometen la producción de esta leguminosa que en 2023 alcanzó una demanda de más de 370 millones de toneladas, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

En las regiones estudiadas, las variaciones de la luz solar en diferentes momentos del día y bajo distintas condiciones climáticas dificultan la observación precisa de las características de resistencia en las plantas, un problema que representa una amenaza para la agricultura mundial y se exacerba con el calentamiento de la Tierra.

Ante este problema, el ingeniero agrónomo José Ignacio Rodríguez Valencia, estudiante del Doctorado en Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira, identificó los genotipos de soya más eficientes y resistentes a la variabilidad solar, para lo cual empleó sensores –como MultispeQ ycámaras de alta precisión– que miden la eficiencia fotosintética y capturan datos relacionados con el uso eficiente de la luz; estas herramientas ofrecen información de calidad y son más económicas.

El interés del investigador Rodríguez nació del trabajo de su colega Diego Felipe Conejo Rodríguez –también candidato a Doctor en Ciencias Agrarias–, quien ha demostrado en fríjol tepary que el uso de descriptores digitales combinados con métodos clásicos mejora significativamente la precisión, el tiempo y la utilidad de los datos fenotípicos. “La fenómica permite traducir los datos complejos generados por sensores en información procesable que acelera la selección de genotipos superiores, optimizando así los programas de mejoramiento”.

“Usar técnicas avanzadas permite identificar variedades adaptadas y productivas en ambientes diversos. Este proyecto busca integrar dichas herramientas para optimizar el mejoramiento genético de precisión en soya, abordando tanto los desafíos de variabilidad ambiental como las limitaciones económicas en recursos tecnológicos”, explica el experto Conejo.

La investigación marca un avance en el uso de la fenómica, una disciplina emergente que integra tecnologías digitales y análisis de datos a gran escala revolucionando la gestión de recursos genéticos y la caracterización de rasgos fenotípicos, como son las cualidades de la planta que resultan de la interacción entre su genética (genotipo) y factores ambientales como el clima, el suelo o los nutrientes disponibles.

Prometedores resultados

En Caicedonia se observó una alta incidencia del hongo madura viche (Calonectria ilicicola), un patógeno que está entre las principales amenazas para los cultivos de soya en la región, lo que hace crucial evaluar la resistencia de las plantas bajo estas condiciones.

En el estudio también se evaluaron 6 genotipos testigos locales, seleccionados para comparar su comportamiento frente al patógeno y determinar cuál de las variedades evaluadas ofrece una mejor resistencia. Se destacaron 21 variedades resistentes al patógeno, entre ellas GS006, GS0013, GS0015 y GS21.

“Estos hallazgos impulsarían programas de mejoramiento de soya, ya que ofrecen opciones para mejorar el rendimiento y reducir las pérdidas económicas causadas por la enfermedad, favoreciendo la sostenibilidad en la producción local”, informa el investigador Rodríguez.

De cara al próximo semestre, el tesista planea incorporar el uso de índices como el de vegetación de diferencia normalizada (NDVI) –el más común de varios índices de vegetación derivados de observaciones en imágenes de percepción remota– para evaluar las enfermedades de manera más precisa y eficiente, lo que permitirá llevar un monitoreo detallado de la salud de los cultivos y mejorará la capacidad de respuesta ante futuros brotes de patógenos.

El uso de tecnologías como los sensores de bajo costo y los procesos de evaluación genética de variedades hace más asequible los programas de mejoramiento, y además la metodología propuesta por el investigador Rodríguez se puede replicar en diversas regiones, en otros cultivos estratégicos para el país.

Para el procesamiento de los datos y el análisis de las variables el tesista utiliza algoritmos de aprendizaje automático, como Random Forest y redes neuronales con el fin de identificar patrones de adaptación y genotipos superiores de la planta.

“Mi mayor interés es que los agricultores reconozcan a la UNAL como una fuente de información que les aporta en sus decisiones y en el mejoramiento de sus cultivos, para reactivar el agro en Colombia, especialmente en soya y maíz”, destaca.