PROFLORA 2025: Las flores colombianas reafirmaron que son las mejores del mundo

* Más de 10.000 personas, entre productores, líderes del sector y compradores participaron de este encuentro

* Durante los cuatro días de feria, el ICA sostuvo diferentes encuentros con líderes y empresarios del sector, reafirmando su compromiso con la calidad y la admisibilidad de las flores colombianas.

* Con un conversatorio académico que resalta la posición de nuestro país en la cima del comercio internacional de flores, productores y exportadores reconocieron los desafíos y los logros que tiene este sector.

Agricultura & Ganadería

(ICA – Martes 7 de octubre de 2025).- El encuentro realizado en Corferias reunió al gremio floricultor de Colombia y de 60 países del mundo. Durante los cuatro días de Proflora 2025, los visitantes recorrieron 45 stands decorados con las flores y ramas de corte más lindas y coloridas, mientras empresarios cerraban nuevos negocios de exportación y productores y líderes conocían las últimas tendencias en desarrollo de nuevas variedades para seguir conquistando mercados internacionales.

Esta versión también contó con muchos visitantes en el stand del ICA, quienes entablaron conversaciones con nuestros técnicos, inspectores y agrónomos. Todo en torno al trabajo que hace el Instituto día a día para garantizar la inocuidad y calidad de las flores que nacen en las tierras de 10 departamentos, especialmente, de Antioquia y Cundinamarca. También fue un espacio propicio para exponerle a nuevos empresarios que le apuestan a este sector, cómo se logra la admisibilidad para que las flores puedan llegar con los más altos estándares de calidad a los países compradores.

Uno de los programas bandera que fue el principal tema de conversación en esta feria y que viene liderando el ICA desde hace más de un año, es el nuevo modelo de Inspección en Origen, una apuesta que busca monitorear las flores y ramas de corte que están listas para exportar, directamente en los centros de consolidación de cada cultivo, generando más agilidad en el proceso de inspección y reduciendo los tiempos de reacondicionamiento en caso de devoluciones.

La agenda académica también tuvo su espacio, donde el ICA, en compañía de cuatro empresas líderes en el sector floricultor: Flores Capiro, Benchmark Growers, Flores La Campiña y Ceniflores, hablaron de los retos y desafíos que tienen las exportaciones de flores y ramas de corte colombianas y cómo se trabaja en equipo para que al día de hoy ya se hayan exportado 65.000 toneladas, correspondientes a 900 millones de tallos. La producción colombiana no solo alimenta los mercados de grandes superficies de más de 100 países en todo el mundo, sino que también, se ha posicionado como proveedora de celebraciones de fechas tan importantes como San Valentín, Día de la Madre, Semana Mayor y Navidad.

La gerente general del ICA, Paula Cepeda, quien fue la moderadora del conversatorio, expresó que “desde el gobierno del cambio hemos afrontado muchos retos con el sector floricultor y los hemos convertido en oportunidades para seguir fortaleciendo la sanidad vegetal, logrando que nuestras flores sigan llevando el nombre de Colombia con dignidad a muchos países del mundo”.

Según datos de Asocolflores, en Colombia hay 10.682 hectáreas sembradas de flores y follajes, con 2.408 lugares de producción activos en el país, generando más de 200.000 empleos directos donde 90.000 son ocupados por mujeres, muchas de ellas cabeza de familia. Todo esto reafirma el compromiso de la Reforma Agraria liderada por el gobierno nacional y el desarrollo económico que representa este sector en el sustento de muchas familias de nuestro país.

Con las flores colombianas el Gobierno del Cambio sigue demostrando que, con dignidad, cumplimos.

Paula Cepeda (Gerente General del ICA). Foto Cortesía: ICA.

En Proflora 2025, la magia de la floricultura colombiana conecta la industria con más de 60 países 

* Colombia es reconocida internacionalmente por su amplia diversidad y por su marca país FLOWERS OF COLOMBIA diversity that inspires. Con más de 50 especies de flores y más de 1.500 variedades producidas durante todo el año.

* El ICA apalanca el sector consolidando al país internacionalmente como un productor de bouquets, es decir, arreglos florales de diferentes especies y variedades de flores que se venden listos para el consumidor final.

* Colombia cuenta con cerca de 11.000 hectáreas sembradas de flores y follajes.

* El ICA ha facilitado el registro de 2.400 lugares de producción a través del aplicativo SimplifICA.

* En Proflora 2025 el ICA hace presencia con un stand para atención al usuario y participación en la agenda académica.  Con dignidad cumplimos nuestra misión institucional, la cual contribuye a la generación de empleo en el campo y bienestar para los campesinos.

Agricultura & Ganadería

(ICA – Jueves 2 de octubre de 2025).- En Proflora 2025 el ICA muestra la capacidad técnica del sistema fitosanitario del país como pilar fundamental para el sector floricultor, y fortalece a Colombia como el segundo exportador mundial de flores y principal proveedor de Estados Unidos, con más de 65.000 toneladas y 900 millones de tallos exportados.

Este sector genera cerca de 200 mil empleos, de los cuales el 60 % son ocupados por mujeres rurales y madres cabeza de familia, de esta manera el ICA contribuye al desarrollo económico y la seguridad alimentaria. 

Colombia cuenta con 10.807 hectáreas sembradas de flores y follajes concentradas principalmente en Cundinamarca con (7504,96 ha) y Antioquia (3049,16 ha). Le siguen Boyacá con (153,14 ha) y otros departamentos como Quindío, Nariño, Cauca, Guainía, Risaralda, Caldas, Valle del Cauca y Santander.

Con el trabajo del ICA en cada predio, este sector se convierte en un motor de divisas y desarrollo rural. Entre enero y agosto de 2025, a través de la Dirección Técnica de Sanidad Vegetal el ICA fortaleció la gestión fitosanitaria del sector ornamental, con actividades en vigilancia y control, brigadas fitosanitarias, registros y visitas, registro de productores en el aplicativo SimplifICA, medidas correctivas por interceptaciones y acuerdos binacionales, entre otros.

Las acciones del ICA han fortalecido de manera integral la sanidad y la competitividad del sector de flores y ramas de corte generando competitividad para decirle al mundo que, con dignidad, cumplimos.

Queso holandés hecho en Nariño

* El queso tipo holandés se eligió por su carácter semimadurado y su sabor suave, cercano al paladar de los nariñenses. Foto Cortesía: Jeferson Costain, magíster en Ciencia y Tecnología de Alimentos de la UNAL.

Por: Diana Manrique Horta * / Autora Invitada

Agricultura & Ganadería

(UNAL- Lunes 29 de septiembre de 2025).- Incrustado en la cordillera de los Andes, a más de 3.000 msnm, el municipio de El Contadero (Nariño) demostró que allí es posible producir un queso artesanal tipo holandés, conocido como Edam, que madura en el ambiente natural de la región sin necesidad de cámaras de refrigeración. El resultado abre una oportunidad para que las microempresas locales diversifiquen su oferta y ofrezcan un producto de mayor valor agregado, con buena aceptación entre los consumidores y costos más bajos para los productores.

Nariño concentra el 5% de la producción nacional de leche y sustenta gran parte de su economía en unas 300 microempresas. Allí predominan los quesos frescos, de sabor suave y de corta vida útil, lo que limita el acceso a mercados más amplios y expone a los productores a grandes pérdidas cuando se presentan bloqueos en las vías de salida hacia los centros de consumo.

“Cuando esto sucede, más de 360.000 litros de leche enviados hacia el interior del país se pierden por falta de alternativas de procesamiento”, señala Jeferson Eleomar Costain Ramírez, magíster en Ciencia y Tecnología de Alimentos de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL).

Esa vulnerabilidad se vive con fuerza en El Contadero, en donde el clima frío y húmedo favorece la producción láctea pero los pequeños empresarios enfrentan dificultades para mantener la cadena de frío y garantizar una vida útil prolongada de sus productos.

Con más de 14.000 litros diarios de leche, el municipio aporta una parte significativa de la producción láctea de Nariño, aunque ese potencial contrasta con la escasa transformación y la dependencia de tecnologías costosas. La mayor parte de la leche se vende en bruto o cruda a intermediarios, mientras que solo la Asociación de Lácteos de El Contadero (Asolacc) reúne a 140 familias y concentra alrededor del 40% del acopio mediante una planta de enfriamiento de 5.000 litros.

La dependencia de productos frescos limita el acceso a nuevos mercados y deja a las familias expuestas a las pérdidas, en un contexto donde además diversifican su sustento con cultivos de papa y arveja. La necesidad de transformar la leche en productos de mayor duración y valor económico fue el punto de partida de la tesis de maestría del investigador Costain, quien elaboró un queso tipo holandés que madura en las condiciones naturales de la región sin necesidad de cámaras de refrigeración.

Adaptado al gusto y al clima de Nariño

El queso tipo holandés, conocido como Edam, fue elegido por su carácter semimadurado y su sabor suave, más cercano al paladar de los consumidores locales habituados a quesos frescos como el molido nariñense, el doble crema y la cuajada. A diferencia de estos, cuya vida útil apenas alcanza los 10 días, el holandés se puede conservar hasta 6 meses, lo que reduce pérdidas y abre posibilidades de mercado en zonas alejadas.

Según datos recogidos por el magíster, cada año se consumen en Colombia cerca de 2.000 toneladas de este producto, pero solo 800 se fabrican en el país; las restantes 1.200 corresponden a importaciones. En Nariño la producción está en manos de una sola gran empresa, Colácteos, que alcanza unas 170 toneladas anuales, cifra que no cubre la demanda nacional.

Con el propósito de ofrecerles una alternativa a los productores de El Contadero, en su trabajo el magíster Costain elaboró quesos tipo holandés con leche local empleando procesos de pasta lavada y cocida. Los productos se maduraron durante 4 semanas en dos escenarios: cámaras controladas y ambiente natural de El Contadero. Allí, a más de 3.000 msnm, la temperatura oscila entre 6 y 12 °C y la humedad relativa supera el 80%, condiciones que reproducen de manera natural lo que usualmente requieren costosos equipos de climatización.

“Quería comprobar si estas condiciones podían sustituir la refrigeración artificial, que llega a representar hasta el 60% de los costos de producción”, menciona el investigador.

Los quesos madurados en ambiente natural mostraron un mejor desarrollo de los microorganismos ácido-lácticos, con mayor proteólisis y generación de compuestos orgánicos volátiles, algunos beneficiosos para la salud. Entre ellos sobresalió el limoneno, asociado con las pasturas nativas con las que se alimenta el ganado local, que llegan a representar el 40% de los compuestos responsables del aroma.

En términos de composición, los quesos alcanzaron niveles de humedad entre 42 y 44%, proteína de 25 a 27% y grasa de 27 a 28%. Las pruebas microbiológicas confirmaron el cumplimiento de los requisitos sanitarios, salvo un caso aislado de Escherichia coli que desapareció durante la maduración. En cuanto a la textura, los análisis mostraron mayor firmeza y adhesividad, menor elasticidad y cohesividad, cambios propios de este tipo de quesos.

El análisis sensorial incluyó olor, color, textura y sabor. Los consumidores valoraron positivamente el producto, destacando su atractivo color, su textura distinta y agradable, y un sabor particular con notas de frutos secos.

“En la práctica no encontraron diferencias entre los quesos madurados en cámara y los madurados en el ambiente natural de El Contadero, lo que respalda la posibilidad de producir un queso de calidad sin necesidad de incurrir en altos costos energéticos”, destaca el magíster.

Reducción de costos y proyección regional

El mayor aporte de esta propuesta está en el ahorro energético. En las condiciones naturales de El Contadero se elimina el gasto eléctrico en control de temperatura, humedad y circulación de aire, lo que representa una reducción estimada entre el 30 y 60 % de los costos de producción asociados con la maduración.

La estandarización de este proceso artesanal significa que los pequeños productores pueden elaborar quesos de mayor valor agregado sin incurrir en gastos energéticos elevados. La reducción en costos puede llegar al 42%, y al mismo tiempo se abre la posibilidad de acceder a mercados diferenciados interesados en productos artesanales de calidad.

“En El Contadero tenemos las condiciones climáticas ideales para producir un queso madurado tipo holandés que compita en sabor y calidad con los importados, pero a costos mucho más bajos para los productores”, señala el investigador.

Aunque todavía no se producen lotes a gran escala, ya existen pequeños emprendimientos locales que experimentan artesanalmente con quesos madurados. El reto está en diversificar la oferta y superar la tradición de los quesos frescos, que, aunque generan ingresos rápidos dejan a los productores vulnerables frente a un mercado inestable y a pérdidas frecuentes en época de bloqueos.

El panorama de consumo también abre una oportunidad. Mientras en Colombia el consumo de leche disminuye, la de quesos crece de manera sostenida. Aunque el consumo per cápita aún está lejos de países como Argentina, Brasil o Chile, la demanda interna ofrece un escenario favorable para productos artesanales de calidad. En este contexto, el queso holandés madurado en las condiciones ambientales de Nariño no solo representa un camino hacia la diversificación productiva, sino también una estrategia para fortalecer la economía campesina y reducir la dependencia de importaciones.

* Diana Manrique Horta, Coordinadora de la Agencia de Noticias UNAL.

El poder oculto en la cáscara del mangostino

* La cáscara del mangostino tiene compuestos que protegerían las bacterias buenas del organismo. Foto Cortesía: Unimedios.

Agricultura & Ganadería

(UN – Martes 23 de septiembre de 2025).- El mangostino —un fruto que crece en climas cálidos como el de Mariquita (Tolima)— pasa casi desapercibido en Colombia. Lo curioso de esta fruta de cáscara morada y pulpa blanca es que lo que más pesa de ella no se come: el 70 % es cáscara, y casi siempre se desecha. Justo allí, en lo que tiramos sin pensar, una investigación encontró una posible aliada para nuestra salud intestinal. Según los hallazgos del estudio, esta parte olvidada de la fruta cuidaría las bacterias “buenas” del organismo de manera similar a los productos comerciales como la inulina.

Aunque no es originario de Colombia, el mangostino, fruta tropical de los bosques húmedos del sudeste asiático, se adaptó con éxito en América, especialmente en climas cálidos y húmedos como los del Tolima. En municipios como Mariquita algunas familias campesinas lo cultivan con esmero y lo venden en fresco. Esta fruta es apreciada por tener una pulpa de sabor suave, pero pocos prestan atención a lo que queda tras comerla: una cáscara gruesa y amarga que suele terminar en la basura.

Y sin embargo justo allí estaría la clave para cuidar algo fundamental de nuestro cuerpo: el microbiota intestinal. Paula Daniela Sánchez Vega, magíster en Biotecnología de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Medellín, se hizo una pregunta sencilla pero poderosa: ¿y si esa cáscara no fuera solo desecho y sirviera como alimento para las bacterias buenas que habitan en nuestro intestino?

Esas bacterias “buenas”, conocidas como probióticos, ayudan a hacer la digestión, protegen contra infecciones y fortalecen nuestras defensas. Pero, como todo ser vivo, necesitan alimentarse, y es ahí donde entran los prebióticos, que son fibras o compuestos que no digerimos nosotros, pero sí nuestras bacterias buenas; es algo así como ponerles el plato en la mesa.

La hipótesis de la investigadora es que la cáscara del mangostino actuaría como un prebiótico natural, y no solo eso, sino que sería incluso más efectiva que productos ya conocidos como la inulina, una fibra vegetal utilizada para este fin en muchas partes del mundo. El problema es que, en grandes cantidades, la inulina puede causar molestias como hinchazón o malestar estomacal.

Recordemos que el microbiota es el conjunto de microorganismos –como bacterias, hongos y otros microbios– que viven naturalmente en nuestro cuerpo, sobre todo en el intestino. Aunque suene raro, tener “bichitos” adentro es algo bueno, ya que nos ayudan a digerir los alimentos, a defendernos de enfermedades y a mantener el equilibrio en nuestro organismo. Cuidar ese microbiota es como cuidar un jardín interior: si las bacterias buenas están sanas y bien alimentadas, nuestro cuerpo también lo estará.

Del campo al laboratorio

Para comprobar el efecto de la cáscara del mangostino, la investigadora recogió 10 kg frescos en una finca de Mariquita y los llevó a Medellín. Allí empezó un proceso muy cuidadoso: lavó las frutas, les quitó la pulpa, cortó las cáscaras en pedacitos y las deshidrató. Luego las molió hasta obtener una harina fina, como si fuera café molido.

Con esa harina preparó varios “caldos” o medios de cultivo, que son líquidos especiales donde se pueden sembrar bacterias para ver si crecen, haciendo cuatro tipos distintos: uno con glucosa (azúcar simple, como la que usamos en casa), otro con inulina (el prebiótico comercial), uno con hemicelulosa (una fibra extraída de la misma cáscara), y otro con la harina de cáscara completa.

A cada uno le agregó diferentes bacterias: tres probióticos conocidos por sus beneficios para el intestino: Lactiplantibacillus plantarum, Lacticaseibacillus paracasei y Bifidobacterium animalis, y una bacteria dañina llamadaEscherichia coli, que puede causar diarrea e infecciones. La idea era sencilla: ver cuál medio ayudaba a crecer a las bacterias buenas sin favorecer a las malas.

El resultado fue sorprendente. Según la investigadora, el medio con solo cáscara de mangostino estimuló notablemente el crecimiento de las bacterias buenas, especialmente de L. plantarum, pero no permitió que se desarrollara E. coli. Es decir que la cáscara actuó de forma “inteligente”, promoviendo a las bacterias aliadas y frenando a las perjudiciales.

Para comprobar este efecto, los investigadores midieron cuántas bacterias crecían antes y después de 48 horas de cultivo. Así compararon si el crecimiento era mayor con la cáscara, con inulina o con glucosa. Además, calcularon un “puntaje de actividad prebiótica”, que es una fórmula que muestra qué tan bien crecen las bacterias buenas en comparación con las malas (E. coli). Cuanto más alto sea ese puntaje, mejor será el efecto de ese alimento sobre el microbiota intestinal.

La explicación está en su composición: la cáscara contiene fibras complejas que nuestro cuerpo no digiere, pero que a las bacterias buenas les encanta fermentar; además tiene polifenoles, sustancias naturales con efectos antioxidantes y antimicrobianos que actúan como guardianes del equilibrio intestinal.

Así mismo, al fermentar estas fibras las bacterias producen ácidos como el ácido láctico, el acético y el propiónico, que ayudan a mantener sano el intestino, fortalecen las defensas y combaten la inflamación. Son como productos naturales de limpieza interna, producidos por nuestro propio microbiota cuando le damos lo que necesitan.

Pero eso no es todo, la investigadora fue más allá de simplemente observar. Usó herramientas estadísticas para encontrar la fórmula ideal, es decir cuánta cáscara usar, cuánto tiempo incubar y a qué temperatura. Determinó que, con 6,41 gramos por litro de cáscara, a 39,9 °C durante 82 horas, el crecimiento de L. plantarum era óptimo. Esto es crucial si algún día se quiere llevar esta idea a una escala mayor, como producir suplementos o alimentos funcionales.

También intentó extraer un componente específico de la cáscara: la hemicelulosa, una fibra muy prometedora. Aunque la cantidad que logró recuperar fue baja, el medio preparado con ella también ayudó a crecer a otra bacteria buena: B. lactis, lo que sugiere que hay más de un camino para aprovechar la cáscara, y que vale la pena seguir investigando.

Del cultivo del algodón a la digitalización rural: la Cooperación Sur-Sur transforma vidas

* A través de alianzas entre FAO y los gobiernos de países como Brasil, China y México, comunidades rurales e indígenas en Colombia y Chile están rescatando tradiciones, innovando en sus cultivos y asegurando agua potable, demostrando el poder de la solidaridad entre países del Sur Global.

Agricultura & Ganadería

(FAO – Martes 16 de septiembre de 2025).- A cinco años de la meta global para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, de la Agenda 2023 de las Naciones Unidas, el mundo enfrenta un escenario complejo donde se entrecruzan crisis climáticas, tensiones económicas y sociales, y una brecha digital cada vez más marcada. La pobreza extrema y el hambre todavía afectan a millones de personas y, en numerosos países, el peso de la deuda limita la inversión en salud, educación y otros servicios esenciales.

En este contexto, la Cooperación Sur-Sur Triangular es un motor de esperanza y de cambio en América Latina y el Caribe. Construida sobre la solidaridad y el intercambio de conocimientos entre países del Sur Global, esta modalidad de cooperación ofrece respuestas prácticas, innovadoras y ajustadas a las realidades locales, complementando los esquemas tradicionales de ayuda al desarrollo.

Las historias que presentamos para conmemorar el Día de las Naciones Unidas para la Cooperación Sur-Sur ( el cual se celebró el 12 de septiembre) muestran cómo la cooperación internacional, traducida en acciones concretas, transforma vidas. En Colombia, una familia indígena recuperó el cultivo del algodón con prácticas innovadoras y sostenibles; en Chile, una productora rural abre nuevas oportunidades para su negocio gracias a la transformación digital; y en la Amazonía colombiana, una comunidad indígena logró garantizar agua potable segura para sus familias mediante soluciones tecnológicas de bajo costo, replicables y adaptadas a las necesidades de las familias y territorios.

Cooperación Internacional Brasil-FAO

En Coyaima (Tolima), la familia Timote Chila —Eduvin, su esposa Alix y su hijo Armando—, agricultores indígenas Pijao, encontró en el algodón una forma de rescatar su cultura y mejorar su vida.

En 2017 se unieron al proyecto +Algodón Colombia, una iniciativa de cooperación Sur-Sur entre la FAO y el gobierno de Brasil, por medio de la Agencia Brasileña de Cooperación (ABC), y de Colombia, por la participación del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (Minagricultura), que les permitió transformar una hectárea de su finca en la Unidad de Cultivo Piloto “Los Braciles”. Allí combinaron saberes ancestrales con prácticas sostenibles e innovaciones agrícolas.

Con el acompañamiento técnico de FAO, el conocimiento y experiencia de instituciones de Brasil y los conocimientos de equipos técnicos y de agricultores y agricultoras de Colombia, aprendieron a recuperar la calidad del suelo mediante la asociación del algodón con el sésamo, a reducir el uso de químicos gracias al control biológico de plagas y a usar tecnologías adaptadas, como la sembradora rotativa.

El resultado fue contundente: duplicaron su producción y extendieron los aprendizajes a las ocho hectáreas restantes de la finca, alcanzando cosechas de más de 20 toneladas. Otros productores se encuentran replicando este conjunto de prácticas.

El impacto fue más allá de lo productivo. La familia fortaleció su seguridad alimentaria con la disponibilidad de maíz y hortalizas para el autoconsumo, compartió conocimientos con su comunidad y vio cómo otros productores se animaban a volver al cultivo del algodón. “El algodón genera empleo para nuestros compañeros”, afirmó Eduvin. Con los nuevos ingresos mejoraron su hogar y motivaron a su hijo a estudiar en la escuela agrícola Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) de Colombia.

Hoy, Eduvin y Alix saben que su finca no solo produce algodón: también siembra cultura, orgullo e innovación. Gracias a la Cooperación Sur-Sur, las tradiciones Pijao ligadas al algodón renacen, mostrando cómo la solidaridad entre países puede transformar comunidades enteras.

La familia Timote Chila en su campo de algodón. © FAO/Manfreed Diaz.

Cooperación FAO – México

En la selva amazónica colombiana, donde los ríos parecen infinitos, paradójicamente el agua potable escaseaba. En la comunidad indígena de Zaragoza, las familias dependían de la lluvia o del río para beber, cocinar y lavar, lo que provocaba enfermedades frecuentes en niños y ausentismo escolar. “Mis hijos faltaban mucho a clases por infecciones estomacales”, recuerda Ángela Parente.

La situación cambió cuando llegó a su comunidad una iniciativa impulsada por el programa Mesoamérica sin Hambre, de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID) y la FAO, implementado con apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia y autoridades locales. 

El programa no solo hizo posible la instalación de sistemas de captación y aprovechamiento de agua de lluvia (SCALL), sino que lo hizo de manera participativa: técnicos, líderes comunitarios y jóvenes indígenas aprendieron juntos a construir, operar y mantener estas plantas que hoy permiten purificar hasta 6 000 litros de agua diarios para el consumo humano.

El agua recogida en tanques se convierte en potable gracias a filtros de arena, carbón y luz ultravioleta. Cada familia llena botellones en la planta, convirtiendo el acceso al agua en una responsabilidad, compartida. “Antes, recoger agua era una preocupación, ahora es un compromiso que nos une”, dice Ángela.

Con apoyo de la FAO, el modelo se replicó en otras comunidades de los departamentos de Amazonas y Guainía, incluso en zonas fronterizas. Además de prevenir enfermedades, los SCALL han mejorado la asistencia escolar y fortalecido la autonomía de las comunidades, garantizando el derecho humano al agua. 

Familias esperando llenar sus botellones en la planta. 

Cooperación FAO – China 

En la comuna de Portezuelo, en la Región de Ñuble, entre viñedos y colinas de la Cordillera de la Costa, vive Ana María Rabanal, una productora campesina que desde niña aprendió de sus padres el arte de cultivar uvas y hacer vino. Hoy, junto a su familia, mantiene vivas esas tradiciones y complementa su producción con miel, hortalizas y aves, actividades que le han permitido criar a sus hijos y sostener su hogar.

Durante años, la comercialización de sus productos se limitaba a su comunidad más cercana. Sin acceso a internet ni herramientas digitales, los trámites exigían largos viajes y las oportunidades de venta quedaban restringidas a intermediarios o vecinos. “Antes, todo era más lento. Nos hacíamos conocidos solo en el sector”, recuerda Ana María.

Su realidad comenzó a cambiar tras participar en el proyecto Cooperación Sur-Sur: Transformación digital e innovación en la agricultura, una iniciativa de la FAO con el apoyo de la República Popular de China, que busca revitalizar los medios de vida rurales post pandemia a través de la conectividad y la capacitación en medios digitales. Ana María asistió activamente a las capacitaciones, incluso viajando a Santiago para compartir experiencias y resultados del proyecto junto a representantes de otros 11 países. “Aprendí sobre redes sociales y a comercializar mis productos en línea. Fue un gran apoyo para los campesinos”, afirma.

Hoy, gracias al ecosistema digital instalado en su junta de vecinos, puede realizar trámites en línea, obtener información para mejorar sus cultivos y promocionar su vino y su miel en redes sociales junto a otras socias de la Agrupación de colchanderos y colchanderas de Trehuaco.

La conectividad no solo le ha permitido ahorrar tiempo y recursos, sino también abrir nuevas oportunidades de mercado y proyectar su trabajo más allá de Portezuelo. “Siempre será importante la conexión y las herramientas digitales, porque nos ayudan a mejorar nuestros ingresos y dar a conocer lo que producimos”, dice convencida.

Con el impulso de la Cooperación Sur-Sur, Ana María siente que su trabajo está mejor preparado para el futuro: una mezcla de tradición campesina y herramientas digitales que fortalecen su comunidad y le permiten mostrar al mundo el valor de la agricultura familiar en Ñuble.

Estas experiencias evidencian que la Cooperación Sur-Sur y triangular no es solo un mecanismo de apoyo entre países, sino también una herramienta de innovación y resiliencia que fortalece a las comunidades y las impulsa hacia un futuro más justo y sostenible.

Al combinar el conocimiento y los recursos de los socios los países contribuyen a ampliar las buenas prácticas, acelerando el camino hacia el hambre cero.

Ana Maria Rabanal tras participar de una de las capacitaciones del proyecto.

Más de 2,6 millones de vasos de leche han entregado los ganaderos a población vulnerable en 27 departamentos

* Durante los primeros 7 meses de este año, Fedegán, el Fondo Nacional del Ganado (FNG) y la Fundación Colombia Ganadera (Fundagán) recorrieron Norte de Santander; Meta; Bolívar; San Andrés, Providencia y Santa Catalina; La Guajira; Amazonas; Cundinamarca; Magdalena; Valle del Cauca y Nariño para entregar leche a miles de hogares menos favorecidos. La Fuerza Pública fue la gran aliada en todo el proceso logístico.

* Existe otra iniciativa de Fedegán y el FNG que ayuda a jóvenes estudiantes de colegios, madres lactantes y ancianos en todo el país: se trata del programa permanente de entrega de leche. De enero a julio de 2025 los resultados son extraordinarios ya que benefició a 427 instituciones y entregó 1’657.575 vasos de esta deliciosa proteína 100% colombiana.

Agricultura & Ganadería

(Fedegán – Lunes 8 de septiembre de 2025).- La solidaridad de los ganaderos colombianos ha beneficiado a miles de familias en situación de vulnerabilidad, jóvenes, madres lactantes y ancianos en todo el país con más de 2,5 millones de vasos de leche 100% nacional a través de dos iniciativas impulsadas por Fedegán y el Fondo Nacional del Ganado: 1) campañas especiales y 2) entrega permanente de esta proteína en todo el territorio.

Estos programas son operados por la Fundación Colombia Ganadera (Fundagán) y buscan fortalecer la nutrición de los menos favorecidos y víctimas de desastres además de llevar un mensaje de fraternidad por parte de los 700.000 hogares ganaderos colombianos.

Nataly Delgado Pinzón, directora ejecutiva de Fundagán, afirmó que “durante este 2025 nos propusimos llevar nutrición a donde más se necesita. Y lo logramos. Recorrimos 10 departamentos de Colombia llevando un mensaje de solidaridad y nutrición para las familias”.

“Estuvimos en Norte de Santander; Meta; Bolívar; San Andrés, Providencia y Santa Catalina; La Guajira; Amazonas; Cundinamarca; Magdalena; Valle del Cauca y Nariño. Llevamos 205.000 litros de leche equivalentes a más de un millón de vasos de leche, vasos de nutrición y esperanza. Cada entrega fue la oportunidad de transformar el presente de una familia rural”, agregó.

Llegamos a la Colombia profunda y vulnerable

De acuerdo con José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), la entrega más reciente de esta campaña de fomento al consumo llegó con 75.000 vasos de leche a los departamentos de Nariño y Valle del Cauca.

“Uno de los beneficiados fue el resguardo indígena de Yaramal, en zona rural de Ipiales. Este resguardo está conformado por más de 6000 familias que enfrentan las dificultades propias de la producción en el campo colombiano”, indicó.

Para Segundo Fidel Mueses, gobernador del resguardo indígena, la iniciativa llegó en un momento oportuno, ya que las familias que se dedican a la actividad agropecuaria se están viendo afectadas por los altos costos de los insumos, lo que ha impactado considerablemente su calidad de vida.

“Somos una comunidad que se sustenta con la siembra, con la cosecha y con lo que nos dan los animalitos. Para nosotros, los agricultores del departamento de Nariño y las comunidades indígenas, la vida está en la producción de leche y la agricultura. Pero en estos momentos nos sale muy caro producir la tierra. Por un bulto de papa nos pagan 40.000 pesos y un bulto de abono para cultivarla nos cuesta 160.000. Esta situación afecta todo, también tenemos familias pobres y el deber es seguir adelante, mantenernos en la lucha, y para nosotros, todas las ayudas que lleguen a nuestro resguardo, especialmente para alimentar a nuestros niños y familias, siempre serán bien recibidas”, aseguró el representante.

Lafaurie Rivera manifestó que la más reciente entrega de leche llegó al departamento de Nariño, municipios de Ipiales, Pasto y Guachucal. Y luego se extendió al Valle del Cauca atendiendo a las comunidades de Buga, Cartago, Cali, Dagua y Tuluá.

Finalmente, el alto ejecutivo agradeció a todos los ganaderos de Colombia que hacen esto posible. “Cuando trabajamos juntos los resultados de multiplican y podemos beneficiar a muchas familias en condición de vulnerabilidad. Nos alegra llevar no solo proteína de alta calidad sino ayudar en la nutrición de miles de jóvenes, ancianos, mujeres lactantes y hogares que en oportunidades lo han perdido todo en un desastre natural”.

Entregas por cada programa

* Programa campañas especiales (enero a julio de 2025): 10 departamentos beneficiados y 205.000 litros de leche entregados que equivalen a 1’025.000 vasos de leche.

* Programa permanente de entrega de leche (enero a julio de 2025): 427 instituciones beneficiadas ubicadas en 27 departamentos y 331.515 litros de leche entregados que equivalen a 1’657.575 vasos de leche.

El ICA conquista a Australia con exportaciones de flores inspeccionadas desde puntos de origen

* Lo destacable de todas las exportaciones que se han realizado hacia este país insular, es que ninguna ha tenido hallazgo por plagas, lo que consolida la estrategia de Inspección en Puntos de Origen Habilitados.

Agricultura & Ganadería

(ICA – Jueves 4 de septiembre de 2025).- En un paso decisivo hacia la optimización de los procesos de exportación, el ICA dio inicio al programa de Inspección en Puntos de Origen Habilitados, implementado en el centro de consolidación Vacuum Cooling, en el municipio de Funza; una estrategia diseñada para agilizar y garantizar la calidad de las flores antes de su salida del país, que hasta la fecha ha logrado 87 exportaciones con destino a Australia, destacando especies como: clavel, rosas, crisantemos, alstroemerias y ruscus.

Además del impacto logístico que tiene este modelo de inspección, el programa ha generado beneficios directos a 12 empresas de flores exportadoras y a 13 lugares de producción, específicamente en Cundinamarca y Antioquia, garantizando a los exportadores un proceso más eficiente, seguro y a menos costo; donde las flores están cumpliendo con la admisibilidad de un mercado internacional tan exigente como es el de Australia.

Lo destacable de todas las exportaciones que se han realizado hacia este país insular, es que ninguna ha tenido hallazgo por plagas, lo que consolida la estrategia de Inspección en Puntos de Origen Habilitados como un método que garantiza la calidad e inocuidad de los productos agrícolas colombianos que están llegando al extranjero.

En la actualidad, el ICA también inspecciona en origen 35 plantas empacadoras de aguacate hass, 3 empresas que exportan arándanos y cítricos y se espera llegar al reconocimiento de otros vegetales frescos como uchuva, gulupa, banano y plátano.

Con esta iniciativa, Colombia sigue reafirmando su compromiso con la excelencia en sus exportaciones agrícolas, consolidando al país como referente en calidad y trazabilidad en el comercio global de flores, garantizando rigurosidad, capacidad técnica y desarrollo económico en los exportadores agrícolas colombianos.

Aguacate en Quindío: Predios certificados y mercados internacionales abiertos en Colombia

* “Estamos cuidando el agua, los bosques y la biodiversidad; nuestro compromiso es con la sostenibilidad, la dignidad de los productores y la seguridad alimentaria del país”, destacó Ana María Martínez, gerente seccional del ICA en Quindío.

Agricultura & Ganadería

(ICA – Miércoles 3 de septiembre de 2025).- Con una asistencia masiva superior a los 1.100 asistentes, en un evento que reunió a productores, gremios, entidades públicas, académicas y exportadores, el Quindío fue escenario del Seminario Regional de Aguacate, un suceso que marcó un hito en el fortalecimiento de la Agricultura Campesina, Familiar, Étnica y Comunitaria (ACFEC) y en la consolidación de Colombia como potencia agroalimentaria sostenible.

El encuentro, liderado por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), permitió certificar 25 predios en Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), garantizando que el aguacate colombiano cumpla con estándares de calidad, inocuidad y sostenibilidad exigidos por los mercados internacionales.

El aguacate colombiano conquista el mundo

Entre 2024 y 2025, el Quindío ha registrado un crecimiento superior al 30% en toneladas exportadas de aguacate, reflejo del dinamismo del sector en el Eje Cafetero y de la confianza internacional en la producción nacional.

Hoy, el aguacate colombiano llega a más de 40 mercados internacionales, entre ellos Estados Unidos, la Unión Europea, Japón, China, Corea del Sur, Chile y Argentina, consolidando su posición como uno de los productos insignia de la Reforma Agraria y la estrategia de apertura comercial del país.

“Colombia está exportando un aguacate que cumple con verdad, transparencia y rigurosidad técnica. Cada fruto que llega al extranjero, Nueva York o Tokio es garantía de calidad, sostenibilidad y paz total desde nuestros territorios”, afirmó Luis Gerardo Arias Rojas, supervisor de Protección Vegetal del ICA.

Impacto para la región y el país

El Seminario Regional no solo fue un espacio de formación técnica con el respaldo del SENA, sino también un escenario de diálogo y construcción conjunta entre productores, instituciones y comunidades. La masiva asistencia demostró la confianza del gremio y el interés en seguir avanzando en temas como:

•        Prevención, vigilancia y control en los procesos productivos.

•        Innovación en nutrición, sostenibilidad y polinización.

•        Nuevos modelos productivos con enfoque ambiental y social.

•        Fortalecimiento de la seguridad alimentaria y el acceso a alimentos sanos.

El evento ratificó que el aguacate, cultivado con buenas prácticas agrícolas, no es un monocultivo depredador, sino un aliado del suelo, las fuentes hídricas y la biodiversidad, siendo ejemplo de cómo la producción agroalimentaria puede generar desarrollo económico, trabajo digno y paz en los territorios.

Este avance es resultado del compromiso de la Reforma Agraria, que impulsa la transformación del campo colombiano, promueve la dignidad campesina y abre nuevas oportunidades para el desarrollo económico de las regiones.

Orgullo colombiano

El Seminario Regional de Aguacate en Quindío se consolida como un referente de articulación entre Estado, gremios y productores. Cada certificación entregada es un paso hacia un modelo agrícola sostenible que enaltece la dignidad campesina y proyecta al aguacate colombiano como símbolo de calidad, sostenibilidad y competitividad mundial.

¡El aguacate colombiano, orgullo de nuestra tierra, sigue conquistando el mundo!

Colombia es un gran líder para la nueva era del café: OIC

* Productores y multinacionales, socios estratégicos para el futuro del café: Vanúsia Nogueira, directora ejecutiva de la OIC

* El Foro Mundial de Países Productores de Café y la Asamblea General de la Organización Internacional del Café (OIC) se realizará en Colombia en el año 2027, informó Germán Bahamón, gerente de la FNC.

Agricultura & Ganadería

(FNC – Miércoles 27 de agosto de 2025).- La visita a Colombia de Vanúsia Nogueira, directora ejecutiva de la Organización Internacional del Café (OIC), reafirmó el papel del país como líder mundial en el sector y dejó mensajes sobre los desafíos que enfrenta en materia de productividad, tecnología y diversificación.

En rueda de prensa con Germán Bahamón, gerente de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), Nogueira destacó que la sostenibilidad del café exige nuevas relaciones dentro de la cadena: “Los productores solos no logran movilizar todo el café; necesitamos vernos como socios estratégicos de las multinacionales”.

Agregó que la rentabilidad no depende solo de precios altos, sino de productividad, reducción de costos y diversificación, impulsadas por la innovación tecnológica. “La tecnología —desde drones hasta procesos avanzados— es clave para atraer a nuevas generaciones y asegurar la competitividad global”, afirmó.

La FNC, por su parte, ratificó inversiones en Huila y Santander para desarrollar centros de transformación e industrialización, con el fin de aumentar valor agregado y aprovechar subproductos.

El gerente Germán Bahamón subrayó: “Si queremos mantener la rentabilidad y prosperidad de las familias caficultoras, debemos garantizar un crecimiento sostenido en productividad por hectárea y reducción de costos, sin perder la calidad que distingue al Café de Colombia en el mundo”.

Con estas apuestas, la OIC y la FNC coinciden en que Colombia es un gran líder para la nueva era del café, marcada por alianzas globales, innovación y sostenibilidad.

Colombia y Cuba refuerzan lazos de cooperación para proteger la sanidad animal y fortalecer el campo

* Con este propósito, los dos países sellan un compromiso que trasciende fronteras, apostando por la ciencia, la cooperación y el trabajo conjunto para proteger la ganadería, impulsar la competitividad del sector pecuario y contribuir a un campo más justo y próspero.

Agricultura & Ganadería

(ICA – Viernes 22 de agosto de 2025).- Con el firme propósito de proteger la salud de los animales y fortalecer la productividad del campo, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) participó activamente en la segunda misión técnica de la delegación de Cuba a Colombia, reafirmando el valor de la cooperación internacional para el desarrollo agropecuario.

El ICA estuvo representado por Ricardo Vargas Infante, Subgerente de Regulación Sanitaria y Fitosanitaria, quien participó en la sesión de instalación llevada a cabo en el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR). En este escenario se dio apertura oficial a una agenda de trabajo orientada al intercambio técnico y a la construcción de estrategias conjuntas.

Durante su intervención, Vargas destacó: “Este espacio de trabajo conjunto entre Colombia y Cuba constituye una clara muestra de cómo la cooperación técnica internacional fortalece nuestras capacidades y genera beneficios tangibles para el sector agropecuario. A través del diálogo directo entre autoridades sanitarias, reafirmamos nuestro compromiso con la sanidad animal y con la implementación de buenas prácticas que promueven la sostenibilidad y la competitividad de nuestros sistemas productivos”.

La delegación visitó las oficinas nacionales del ICA, donde se llevó a cabo una jornada técnica sobre el Programa Nacional de Erradicación de la Fiebre Aftosa en Colombia, donde se mostraron los avances y retos del programa, liderada por la Jenny Andrea Vela, Líder Nacional del Programa, adscrita a la Dirección Técnica de Vigilancia Epidemiológica Animal, bajo la dirección de Marciano Federico Daza de la Subgerencia de Protección Animal en cabeza de Viviana Zamora. Este espacio constituyó una oportunidad para intercambiar experiencias, evaluar los resultados obtenidos y proponer acciones conjuntas orientadas a preservar y fortalecer el estatus sanitario del país, consolidando así la capacidad de respuesta frente a riesgos que puedan comprometer la sanidad animal.

Uno de los anuncios más significativos de la jornada fue la intención de suscribir un Memorando de Cooperación Técnica entre el Centro Nacional de Sanidad Animal (CENASA) de Cuba y el ICA, con el objetivo de fortalecer el sector ganadero en la mitigación y control de la fiebre aftosa. Esta alianza refuerza el compromiso de trabajar unidos por un campo sano, competitivo y con mayores oportunidades para sus productores, en sintonía con los objetivos de la Reforma Agraria.

La Directora Técnica de Asuntos Internacionales, Lina Marcela de los Ríos expresó que: “El memorando de cooperación técnica que trabajaremos con nuestra contraparte cubana representa una oportunidad para materializar este esfuerzo, priorizando la erradicación de la fiebre aftosa y la implementación de mecanismos conjuntos de prevención y control. Con este instrumento, buscamos no solo compartir nuestras experiencias y logros, sino también generar sinergias que eleven los estándares sanitarios y abran nuevas posibilidades para la admisibilidad de productos pecuarios de ambos países.”

La delegación cubana estuvo encabezada por Alain Rodríguez León, viceministro del Ministerio de la Agricultura (MINAG), y Cristóbal Alexis Arredondo Alfonso, director del CENASA. También integró la comitiva Lucía Ayala, presidenta de Vecol S.A. La Embajada de Cuba en Colombia estuvo representada por el embajador Javier Caamaño Cairo y el agregado comercial Frank Javier Pérez Menéndez.

Finalmente, la Gerente General Instituto Colombiano Agropecuario, Paula Andrea Cepeda Rodríguez, enfatizó: “Agradezco la disposición y la voluntad de todas las entidades participantes, tanto nacionales como cubanas, por abrir la puerta a un trabajo colaborativo que sin duda fortalecerá nuestras relaciones técnicas y permitirá avanzar en proyectos estratégicos, como el memorando de cooperación que hemos propuesto, el cual será una herramienta fundamental para formalizar este compromiso y proyectarlo a largo plazo.”

Con esta misión, Colombia y Cuba sellan un compromiso que trasciende fronteras, apostando por la ciencia, la cooperación y el trabajo conjunto para proteger la ganadería, impulsar la competitividad del sector pecuario y contribuir a un campo más justo y próspero.