Fedegán alerta sobre expropiación exprés en el Catatumbo

* El presidente ejecutivo del gremio, José Félix Lafaurie Rivera, advierte que utilizar atribuciones extraordinarias de la Ley de gestión del riesgo de desastres para expropiar tierras en el Catatumbo como medida de Conmoción Interior no resuelve el problema de violencia.

* Lo primero es restaurar el orden y resguardar las propiedades de 40.000 desplazados que ahora mismo no están pidiendo tierras, sino seguridad.

Agricultura & Ganadería

(Fedegán – Sábado 1 de febrero de 2025).- José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), alertó sobre la pretensión del Gobierno de hacer un experimento de expropiación exprés en el #Catatumbo, al amparo de la Ley de Conmoción Interior.

En el recién expedido Decreto 108 -precisó el dirigente gremial-, el Gobierno da muchas vueltas en la exposición de motivos para aterrizar en la Ley 1523 de 2012, que adopta la política de gestión del riesgo de desastres, donde encontró lo que buscaba desde el Plan de Desarrollo y luego en el proyecto de Jurisdicción Agraria: Una medida sumaria de expropiación administrativa con el mínimo de recursos para el propietario.

“Es increíble, señaló Lafaurie, que en la exposición de motivos el Gobierno mismo confiesa que acude a la Ley 1523 porque ‘la aplicación del procedimiento de expropiación agraria regulado en la Ley 160 de 1994… genera demoras’ ¿Y por qué es demorado? Porque garantiza la intervención de un juez en el derecho del afectado a defender la propiedad de su predio”.

El Catatumbo, sometido a la maldición del cultivo de coca

La situación en el Catatumbo es, sin duda, un desastre, pero no se pueden trasplantar unas medidas extraordinarias de la Ley de Gestión del riesgo de “desastres naturales”, a una Ley expedida en el marco de la declaratoria de Conmoción Interior por la situación de orden público en la región, que sufre un verdadero desastre, sí, pero de ilegalidad y violencia, el desastre de la guerra entre bandidos por el control territorial para mantener sometido al Catatumbo a la maldición del cultivo de coca, el narcotráfico y toda suerte de rentas ilegales.

Sin embargo, en gracia de discusión, si el decreto llegare a pasar el examen constitucional, no podría usarse como pretexto para extender a otras regiones del país ese régimen excepcional y trasplantado desde la legislación para la gestión del riesgo de desastre.

“Al margen del derecho del campesino, el reinsertado o el indígena a su parcela, que lo comparto, no entiendo la obsesión por creer que esa es la panacea, la solución para todo. Puedo asegurar que, ahora mismo, los 40.000 desplazados no están pidiendo tierra, muchos ya la tienen y están más preocupados por su seguridad y su vida, por no perder lo que ya poseen”, manifestó.

Primero, restituir el orden y la seguridad

Por ello, el presidente ejecutivo de Fedegán concluyó que las prioridades del Gobierno, antes que expropiar y repartir tierras en medio del caos, deberían ser: primero, la restitución del orden y la seguridad de los pobladores; segundo, la protección de las tierras abandonadas por los desplazados, en riesgo de despojo por parte de los bandidos que tienen incendiada la región.

Y, por último, “si dentro de los planes de recuperación se necesitan tierras, pero no desnudas, sino con proyectos productivos y asistencia técnica, con vías decentes, escuelas, centros de salud, crédito, y ese largo etcétera que siempre falta en los procesos de reforma agrarias, pues ahí están las de la coca, no las de los campesinos obligados a sembrarla, que lo que necesitan son programas de sustitución con mercados, sino las de cultivos industriales ilícitos, que los hay, que ni siquiera son objeto de expropiación, sino de extinción de dominio por ministerio de la ley, en razón a su utilización en actividades ilícitas”, explicó.

El dirigente gremial afirmó que “Fedegán, por su parte, en cumplimiento del convenio con el Gobierno Nacional, revisará y fomentará en la región la oferta de tierras para compra directa con destino a reforma agraria”.

A Trump… hay que creerle

* NOTA: Las opiniones expresadas en esta publicación no necesariamente reflejan el pensamiento de www.agriculturayganaderia.com y son responsabilidad exclusiva de quien las emite y/o de su actor.

Por: José Félix Lafaurie Rivera * / Autor Invitado

Agricultura & Ganadería

(JFLR – Sábado 1 de febrero de 2025).- A la gente hay que creerle, me decía Álvaro Gómez Hurtado, mi mentor en las épocas ya lejanas de las juventudes alvaristas. No era un ingenuo, pero sí un conciliador nato y un pragmático. La presidencia tripartita de la Asamblea que parió la Constitución de 1991 es un testimonio para la historia de esa condición, al lado de quienes eran sus enemigos políticos: el liberalismo clientelista en su máxima expresión y la guerrilla reinsertada que, inclusive, lo había tenido secuestrado.

Por ello, a los presidentes hay que creerles. La necesidad de un ejemplo me sirve para un paréntesis que tengo atravesado, a raíz del Decreto de Conmoción Interior 108 de 2025, que revive la expropiación administrativa de tierra que llaman “exprés”. El candidato Petro arremetió en campaña contra los propietarios de tierra y calificó de improductiva la utilizada en ganadería. El hoy presidente, aunque ofreció comprar la necesaria para reforma agraria y firmó con FEDEGÁN un acuerdo con ese propósito, no abandona su discurso activista contra los propietarios legítimos, ni los intentos -ya van tres- por disponer de un mecanismo de expropiación administrativa sumario, con el mínimo de recursos que garanticen el derecho del afectado a defender la propiedad de su predio.

Cierro paréntesis para plantear que, ante la nueva realidad política de Estados Unidos, al presidente Trump hay que creerle; no en vano, a pesar de su fracaso reeleccionista en 2020, está sentado nuevamente en la Oficina Oval, con una victoria rotunda, con el triunfo republicano en Senado y Cámara y una Corte Suprema de mayoría conservadora, es decir, con un entorno de gobernabilidad completa para hacer realidad su lema de campaña: “promesa hecha, promesa cumplida”, comenzando con la de “Hacer a América grande otra vez”, que sin duda cautivó a millones de votantes que, durante la administración demócrata de Biden, sentían estar perdiendo su apreciado “american way of live”.

Trump podrá no ser el presidente más agradable; su personalidad y hasta su gestualidad no gusta a muchos, pero eso es adjetivo, porque lo cierto es que, primero, tiene claras sus prioridades: migración, lucha contra las drogas y el terrorismo, pragmatismo en las relaciones con Latinoamérica, ligado a la conveniencia con los intereses de su país; así como el desmantelamiento de la llamada “cultura woke” de su administración y de la política pública de Estados Unidos. Y segundo, está convirtiendo esas prioridades en decisiones y acciones a una velocidad vertiginosa, con 200 órdenes ejecutivas en su primer día como presidente.

Siempre habrá protestas, pero su pueblo le está creyendo. ¿Y nosotros? Con el rifirrafe por los deportados estuvimos al borde del abismo, pues la decisión inicial de Trump habría colapsado nuestra economía en pocos días, comenzando por el sector floricultor con el San Valentín encima.

Hay dos caminos: levantar la bandera sesentera del antiimperialismo yanqui y quemar en las calles la de las barras y las estrellas, optando por un peligroso enfrentamiento con quien ha sido nuestro principal socio comercial y aliado en temas estratégicos como la seguridad y la lucha contra el narcoterrorismo, o bien, entender que estamos ante una nueva era, no solo en Estados Unidos sino en muchos países que hoy se reencuentran con los valores de libertad y verdadera democracia que, a pesar de sus imperfecciones, permitieron el desarrollo y la prosperidad en occidente.

No se trata de arrodillarse ante nadie, sino de pragmatismo y actitud conciliadora, “a lo Álvaro”, frente a los intereses casi siempre opuestos de las naciones; se trata de un entorno geopolítico mundial en el que no somos protagonistas.

En últimas, se trata de entender la realidad de una nueva era.

* José Félix Lafaurie Rivera, presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán). @jflafaurie

Si del cielo te caen limones…Aprende a hacer limonada

* NOTA: Las opiniones expresadas en esta publicación no necesariamente reflejan el pensamiento de www.agriculturayganaderia.com y son responsabilidad exclusiva de quien las emite y/o de su actor.

Por: Miguel Ángel Lacouture Arévalo* / Autor Invitado

Agricultura & Ganadería

(MALA – Sábado 1 de febrero de 2025).- Los últimos acontecimientos en las relaciones bilaterales Colombia/Usa, nos deja en situación difícil, en particular para la ganadería de carne. Desde la firma del TLC y aun antes, hemos tenido en la perspectiva la entrada al mercado de Norteamérica con nuestras carnes, a hoy, las perspectivas hasta antes del impase fueron bastantes favorables (Esperamos las visitas de USDA, consecuencia de estas, se autorice el ingreso a Estados Unidos, “Fortaleciendo el comercio con USA”).

Parece nos estrellamos contra un muro, el presidente Petro con sus imprudentes manifestaciones a través de la Red X, provocaron la reacción del presidente Trump, imponiendo alzas en aranceles de importación inmediatos en 25%, con perspectivas a elevarlos en 50%, a productos colombianos. Gracias a la oportuna y sensata intervención del presidente Álvaro Uribe Vélez, a solicitud expresa de Laura Sarabia (Ordenada por Petro), se logra conjurar en parte las tensiones y suspender las decisiones de orden arancelarias.

Hoy contamos con admisibilidad sanitaria para el ingreso de carnes al mercado de China, el impacto sobre las exportaciones durante el año 2024 ha sido significativo, de enero a noviembre de 2024 las ventas de carne, según el Dane, totalizaron 21.359 toneladas por US$90,1 millones, que podrá estar bordeando US $98M, frente a 29.273 toneladas de carne y despojos por USD 114,8 millones, es decir, la caída estaría cerca al (16.7%).

Consecuencia de la entrada al mercado de la China, hoy es el segundo destino de las exportaciones de carne, luego de Rusia con 10.288 Tns por US$39,6 millones, China con 5.784 toneladas por US$24,8 millones; el tercer lugar, Chile que 1.814 toneladas por US$9,2 millones.

En lo que hace referencia a exportaciones de ganado en pie, encontramos una caída sostenida, en los dos últimos años pasamos del 2022, año de exportaciones récord del país, de 392.965 bovinos colocados, por US $310 millones, 2023, Colombia exportó 300.266 cabezas por US $ 229,4 millones; 2024, Aexgan reporta como cifra preliminar 233.900 reses por valor de US $ 176.828 millones, cayendo en 75.000 reses al 2023, aproximado a US $50 millones menos. 

Lo anterior encuentra causas en:

  1. Falta de competitividad en la tasa de cambia con Brasil
  2. Mejoramiento genético de razas propias, Nelore ciclo corto, permite lograr pesos ideales para exportación en menos de una tercera parte del tiempo (24/36 meses), consecuentemente bajar los costos de producción y colocar a mejores precios en los mercados globales,
  3. Mejores pasturas adaptadas a sus condiciones naturales (Embrapa Brasil) y,
  4. Falta de seguridad jurídica, comercial y financiera, para el exportador nacional e importador extranjero, al estar pendiente de manera permanente el cambio de regulaciones para las exportaciones de bovinos en pie.
  5. A lo anterior hay necesariamente que sumarle la entrada en el mercado de jugadores como Venezuela y Ecuador.

El hato ganadero colombiano es de 29.617,000, cabezas, suficientes para abastecer el consumo nacional, exportaciones en pie y carnes transformadas, la tasa de extracción en 2023 fue del 15.1% suficientemente cubierta por la reproducción.

Con estas cifras aproximada las proyecciones son agridulces para la ganadería de carne. Se hace necesario, ante las actuales coyunturas de política internacional, de parte del Gobierno Nacional, Min Agricultura, Comercio, ICA, Procolombia y Fedegan, brindar mayor apoyo a Aexgan y asociados quienes hoy son referentes globales en bienestar y transporte animal  y, blindar con seguridad jurídica, comercial y financiera a las exportaciones de Ganado en pie y carne, que van direccionadas a mercados diferentes a USA (Por ahora), donde ya tenemos  asegurado entrada la nuestros productos, es absolutamente necesario retomar la diplomacia sanitaria para lograr ampliar las fronteras,  mayor penetración en los mercados cautivados y extendernos a mercados alternos.

En lo referente a las exportaciones en pie, es recomendable que aparezcan nuevos jugadores, exportadores en el tablero, ello traerá seguramente mejoras en los volúmenes de reses colocadas y necesariamente mayores ingresos de divisas al país y, como consecuencia directa, un efecto multiplicador de bienestar socioeconómico a los más de 300.000 pequeños proveedores de machos enteros con destino a la explotación en pie.

* Miguel Ángel Lacouture Arévalo, Práctico en Desarrollo Rural y Agropecuario. @lacoutu

Precios mayoristas de la papa en la central de abastos de Bogotá

Agricultura & Ganadería

(DANE-SIPSA – Sábado 1 de febrero de 2025).- Presentamos el reporte diario de precios mayoristas de la papa en la central de abastos de Bogotá, suministrados por el Sistema de Información de Precios del Sector Agropecuario (Sipsa).

Advertimos que estos precios son de referencia porque varían de acuerdo con la oferta y la demanda, la calidad del producto y la región donde se comercialicen.

PRECIOS DE LA PAPA EN $ COLOMBIANOS

(Primera Calidad)

Papa r-12 negra           Bulto 50 Kilogramo                  85.000

Papa r-12 roja              Bulto 50 Kilogramo                  85.000

Papa criolla limpia       Bulto 45 Kilogramo                120.000

Papa criolla sucia        Bulto 50 Kilogramo                 100.000

Papa parda pastusa    Bulto 50 Kilogramo                  85.000

Papa rubí                      Bulto 50 Kilogramo                60.000

Papa sabanera            Bulto 50 Kilogramo                150.000

Papa superior              Bulto 50 Kilogramo                 85.000

Papa única                   Bulto 50 Kilogramo                 60.000

Precio interno de referencia para la compra de café pergamino seco por carga de 125 kilos

Agricultura & Ganadería

(FNC – Viernes 31 de enero de 2025).- La Federación Nacional de Cafeteros de Colombia (FNC) ofrece a todos los cafeteros la Garantía de Compra, mediante la publicación de un precio base de mercado que se calcula de acuerdo con la cotización de cierre en la Bolsa de Nueva York del día, el precio del dólar del día y el diferencial o prima de referencia para el café colombiano.

*PIQUE en la imagen para ver el informe*

Video precios café

Precio interno de referencia para la compra de café pergamino seco por carga de 125 kilos

Viernes 31 de enero de 2025

Precios mayoristas de la cebolla y el plátano en la central de abastos de Bogotá

Agricultura & Ganadería

(DANE-SIPSA – Viernes 31 de enero de 2025).- Presentamos el reporte diario de precios mayoristas de la cebolla y el plátano en la central de abastos de Bogotá, suministrados por el Sistema de Información de Precios del Sector Agropecuario (Sipsa).

Advertimos que estos precios son de referencia porque varían de acuerdo con la oferta y la demanda, la calidad del producto y la región donde se comercialicen.

PRECIOS EN $ COLOMBIANOS

(Primera Calidad)

Plátano

Plátano guineo                               Kilogramo                              3.500

Plátano hartón maduro                  Bolsa 20 Kilos                      50.000

Plátano hartón verde                     Bolsa 20 Kilos                       50.000

Plátano hartón verde llanero          Canastilla 20 Kilos               65.000

Cebollas

Cebolla cabezona blanca              Bulto 50 Kilos                         60.000

Cebolla cabezona roja                   Bulto 50 Kilos                       105.000

Cebolla junca aquitania                  Atado 30 Kilos                       65.000

Precios mayoristas de la arveja, frijol, habichuela y tomate en la central de abastos de Bogotá

Agricultura & Ganadería

(DANE-SIPSA – Viernes 31 de enero de 2025).- Presentamos el reporte diario de precios mayoristas de la arveja, fríjol, habichuela y tomate en la central de abastos de Bogotá, suministrados por el Sistema de Información de Precios del Sector Agropecuario (Sipsa).

Advertimos que estos precios son de referencia porque varían de acuerdo con la oferta y la demanda, la calidad del producto y la región donde se comercialicen.

PRECIOS EN $ COLOMBIANOS

(Primera Calidad)

Leguminosas

Arveja verde en vaina          Bulto 50 Kilogramo        320.000

Fríjol verde cargamanto        Bulto 50 Kilogramo       200.000

Habichuela                            Bulto 60 Kilogramo       120.000

Tomates

Tomate chonto             Canastilla 22 Kilogramo         100.000

Tomate larga vida        Canastilla 20 Kilogramo           95.000

Precios mayoristas de la papa en la central de abastos de Bogotá

Agricultura & Ganadería

(DANE-SIPSA – Viernes 31 de enero de 2025).- Presentamos el reporte diario de precios mayoristas de la papa en la central de abastos de Bogotá, suministrados por el Sistema de Información de Precios del Sector Agropecuario (Sipsa).

Advertimos que estos precios son de referencia porque varían de acuerdo con la oferta y la demanda, la calidad del producto y la región donde se comercialicen.

*PIQUE en la imagen para ver el informe*

Video precios papa

PRECIOS DE LA PAPA EN $ COLOMBIANOS

(Primera Calidad)

Papa r-12 negra           Bulto 50 Kilogramo                  90.000

Papa r-12 roja              Bulto 50 Kilogramo                  90.000

Papa criolla limpia       Bulto 45 Kilogramo                120.000

Papa criolla sucia        Bulto 50 Kilogramo                100.000

Papa parda pastusa    Bulto 50 Kilogramo                  85.000

Papa rubí                      Bulto 50 Kilogramo                  60.000

Papa sabanera            Bulto 50 Kilogramo                150.000

Papa superior              Bulto 50 Kilogramo                  85.000

Papa única                   Bulto 50 Kilogramo                  60.000

Eventos climáticos extremos afectan la seguridad alimentaria en América Latina y el Caribe

* Colombia, uno de los 202 países de la región que entre 2013 y 2022 experimentaron alta exposición a eventos climáticos extremos.

* De acuerdo con el informe, para el periodo 2021-2023 la cifra de subalimentación para Colombia fue de 4,2% (2,2 millones de personas) y la prevalencia de inseguridad alimentaria moderada o grave fue de 30,7%.

* La variabilidad del clima y los eventos climáticos extremos (como sequías, inundaciones y tormentas) reducen la productividad agrícola, alteran las cadenas de suministro de alimentos, aumentan los precios y afectan los entornos alimentarios, poniendo en riesgo los logros alcanzados en la reducción del hambre y la malnutrición en la región. 

Agricultura & Ganadería

(FAO – Miércoles 29 de enero de 2025).- Los patrones de la variabilidad del clima y los eventos extremos están impactando negativamente todas las dimensiones de la seguridad alimentaria y reforzando otras causas subyacentes de la malnutrición en todas sus formas en América Latina y el Caribe, dice el Panorama Regional de Seguridad Alimentaria y la Nutrición 2024. El informe, publicado hoy, afirma que América Latina y el Caribe se ubica como la segunda región del mundo más expuesta a eventos climáticos extremos después de Asia.

En esta región, al menos 20 países (el 74 por ciento de los países analizados) enfrentan una alta frecuencia de tales eventos, lo que indica una exposición significativa, y 14 (52 por ciento) se consideran vulnerables porque tienen una mayor probabilidad de tener un impacto en la subalimentación debido a estos fenómenos. El impacto de los eventos extremos se ve exacerbado aún más por los persistentes desafíos estructurales: conflictos, desaceleraciones económicas y crisis, así como por factores subyacentes como los altos niveles de desigualdad, la falta de acceso a dietas saludables y su inasequibilidad, y entornos alimentarios poco saludables.  

Según el informe, entre 2019 y 2023, la prevalencia de la subalimentación aumentó 1,5 puntos porcentuales en todos los países afectados por la variabilidad climática y los eventos extremos, siendo más grave para aquellos países que experimentan recesiones económicas. Las poblaciones más vulnerables se ven afectadas de manera desproporcionada, porque tienen menos recursos para adaptarse.

El informe destaca la necesidad urgente de acelerar la acción para desarrollar la resiliencia dentro de los sistemas agroalimentarios, que son críticos para el progreso de la región hacia la eliminación del hambre y la malnutrición en todas sus formas. La sostenibilidad a largo plazo de los sistemas agroalimentarios debe ser garantizada, dice el informe.

Hambre e inseguridad alimentaria disminuyeron por segundo año consecutivo

Según el informe, el hambre afectó a 41 millones de personas en la región durante 2023. Esto representa una disminución de 2,9 millones de personas respecto a 2022 y de 4,3 millones de personas respecto a 2021. Sin embargo, a pesar de los avances regionales, existen disparidades entre subregiones. La prevalencia del hambre ha ido en aumento durante los últimos dos años en el Caribe, alcanzando el 17,2 por ciento, mientras que se ha mantenido relativamente sin cambios en Mesoamérica, en el 5,8 por ciento. 

En cuanto a la inseguridad alimentaria moderada o grave, la región también demostró avances por segundo año consecutivo, cayendo bajo el promedio mundial por primera vez en 10 años. En total, 187,6 millones de personas en la región experimentaron inseguridad alimentaria, 19,7 millones menos que en 2022 y 37,3 millones menos que en 2021.  

Esta reducción se explica por la recuperación económica de varios países de América del Sur debido a programas de protección social, esfuerzos económicos postpandemia y políticas específicas destinadas a mejorar el acceso a los alimentos.  

De acuerdo con el informe, para el periodo 2021-2023 la cifra de subalimentación para Colombia fue de 4,2% (2,2 millones de personas), lo que ubica al país en este indicador por debajo del promedio regional (6,6%) y del promedio mundial (9,1%), con casi un punto porcentual menos que lo reportado para el periodo 2014-2016, cuando alcanzaba el 5,1%.

Mientras que, para el mismo periodo, en Colombia la prevalencia de inseguridad alimentaria moderada o grave fue de 30,7 % afectando a 16,3 millones de personas. Esta prevalencia se encuentra por debajo del promedio regional (31,3%) y por encima del promedio mundial (29%).

El informe refleja también que la inseguridad alimentaria afecta de manera más pronunciada a determinados grupos de población, como las comunidades rurales y las mujeres. La brecha de género en América Latina y el Caribe sigue siendo más elevada que el promedio global.

El desafío de la malnutrición bajo la perspectiva de la variabilidad del clima

El Subdirector General y Representante Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, Mario Lubetkin relevó la importancia del Panorama 2024 considerando que: “la variabilidad del clima y los eventos extremos son una amenaza para la estabilidad de la seguridad alimentaria y la nutrición” y agregó: “la importancia de implementar una respuesta integral, basada en políticas y acciones diseñadas para fortalecer la capacidad de los sistemas agroalimentarios. Esta resiliencia permite anticipar, prevenir, absorber, adaptar y transformar, de manera positiva, eficiente y eficaz frente a diversos riesgos, incluyendo los desafíos asociados al cambio climático y los eventos extremos”.

En cuanto a la malnutrición, el reporte informa que el retraso en el crecimiento afectó al 22,3 por ciento de los niños menores de 5 años en el mundo en 2022. En América Latina y el Caribe, la prevalencia se estimó en 11,5 por ciento, significativamente por debajo del promedio mundial. Si bien la región ha experimentado reducciones notables desde principios del milenio, el progreso se ha desacelerado en los últimos años. 

En 2022, el 5,6 por ciento de los niños menores de cinco años a nivel global estaban afectados por sobrepeso, mientras que en América Latina y el Caribe la prevalencia alcanzó el 8,6 por ciento, es decir, 3,0 puntos porcentuales por encima de la estimación global. Esta prevalencia regional también ha crecido más rápido que la tasa global, aumentando 1,2 puntos porcentuales entre 2012 y 2022, en comparación con solo 0,1 puntos porcentuales en todo el mundo. Dentro de la región, las tendencias varían significativamente, con América del Sur impulsando en gran medida el aumento, mientras que Mesoamérica y el Caribe han mostrado una mayor estabilidad en los últimos años. 

El informe también identifica la falta de acceso económico a dietas saludables como una cuestión crítica. En 2022, 182,9 millones de personas en América Latina y el Caribe no podían permitirse acceder a ellas. Esto marca una mejora de 2,4 puntos porcentuales en comparación con 2021, lo que significa que 14,3 millones de personas más pueden permitirse una dieta saludable. 

Datos que para el caso de Colombia muestran que para 2022 (última cifra reportada) el costo de una dieta saludable fue de 4,13 dólares PPA (por debajo del promedio regional de 4,56 dólares PPA por persona por día y por encima del promedio mundial de 3,96 dólares PPA por persona por día). Esto se traduce que un 36,6% de la población de Colombia (19 millones de personas) no pudo acceder a una dieta saludable.

“El sobrepeso y la obesidad son un creciente desafío en la región y un factor de riesgo clave para las enfermedades no transmisibles. Una dieta saludable es la base para la salud, el bienestar, el crecimiento óptimo y el desarrollo. La OPS posiciona la salud como piedra angular para la transformación de sistemas alimentarios, promoviendo políticas fiscales, incluyendo impuestos, políticas públicas de compra de alimentos saludables, la regulación de la publicidad, incluidos los sucedáneos de la leche materna; la inocuidad de los alimentos, la reformulación de productos alimentarios y el etiquetado frontal”, indicó el Jarbas Barbosa, Director de la Organización Panamericana de la Salud. 

Las agencias enfatizaron la necesidad de acelerar aún más las inversiones y acciones destinadas a crear capacidades de largo plazo para responder a la variabilidad del clima y los eventos climáticos extremos. 

El Panorama de la seguridad alimentaria y la nutrición de cara a eventos climáticos extremos en Colombia

De acuerdo con Agustín Zimmermann, representante de la FAO en Colombia, una primera necesidad que tiene el país para hacer frente a estas vulnerabilidades es la identificación estadística de la situación nutricional, pues si bien se ha hecho un esfuerzo en la actualización de la data en materia de seguridad alimentaria (acceso a alimentos), es preciso identificar también la calidad de los alimentos que están consumiendo los habitantes de Colombia.

En cuanto a la atención de eventos climáticos extremos, es necesario seguir adelantando acciones anticipatorias como las desarrolladas frente al fenómenos de El Niño, que históricamente en Colombia en repetidas ocasiones ha generado amplias afectaciones a las comunidades, así como cuantiosas pérdidas económicas y de medios de vida debido al aumento en las temperaturas y las precipitaciones.

“El modelo de Acción Anticipatoria implementado por la FAO en Colombia ha generado un retorno de USD $14,53 por cada dólar invertido, demostrando que la inversión en prevención es clave para construir un futuro más resiliente”, explica Zimmermann.

“En este modelo, que hemos desarrollado en alianza con el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, así como agencias de cooperación y otras instituciones, permitió que en los últimos dos últimos años más de 100.000 personas (25.000 familias) de La Guajira, el Cesar, La Mojana, y Chocó hicieran frente con medidas anticipatorias, permitiéndoles ser resilientes y evitar pérdidas en sus medios de vida agropecuarios, y con ello garantizar su seguridad alimentaria”, agregó.

Dentro de las recomendaciones que deja Zimmermann frente a la situación se encuentran:

* Fortalecer los sistemas de alertas temprana y ampliar el desarrollo del modelo de acciones anticipatorias en el sector agropecuario

* Ampliar la línea de seguros agropecuarios y los programas de protección social para comunidades rurales.

* Generar articulación interinstitucional para el desarrollo de estos programas de atención en gestión del riesgo y amenazas en el sector agropecuario.

* Fomentar el desarrollo de políticas que promueven la resiliencia agroclimática, proporcionando mayor integración en el funcionamiento de los sistemas agroalimentarios.

* Impulsar la implementación de prácticas de producción sostenible en la ruralidad, a la vez que se fomentar una mayor demanda local de alimentos acudiendo a modelos como el de circuitos cortos de comercialización.